La Organización de las Naciones Unidas (ONU) alertó este miércoles sobre el aumento del número de ejecuciones en Estados Unidos, tras la ejecución de dos hombres que se llevará a cabo el jueves de esta semana.
La Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas expresó en un comunicado su “profunda” preocupación por la ejecución de estos dos hombres en Texas y Alabama.
El portavoz del organismo, Seif Magango señaló que en el último mes han sido ejecutadas seis personas en cinco estados estadounidenses, en un periodo de 12 días, un aumento que calificó de “sumamente preocupante”.
Los hombres que serán ejecutados son Derrick Ryan Dearman, quien será ejecutado en Alabama, donde fue condenado por asesinar a varias personas con un hacha en 2016, y Robert Roberson, un autista de 57 años, por el caso de la muerte de su hija Nikki, de dos años, en febrero de 2002, el cual está siendo tratado por el Innocence Project, que trabaja para revertir las condenas erróneas.
Los abogados de Roberson, a quien le suministrarán una inyección letal en la penitenciaría estatal de Huntsville, Texas, afirman que el diagnóstico de síndrome del niño sacudido realizado en el hospital donde murió su hija fue erróneo.
Estos atribuyen la causa de la muerte a una neumonía, agravada cuando los médicos le recetaron una medicación equivocada.
Alegando que la pena de muerte es incompatible con el derecho fundamental a la vida y plantea el riesgo inaceptable de ejecutar a personas inocentes”, indicaron en declaraciones que se “oponen a esta medida como cuestión política, en todas las circunstancias.
Al mismo tiempo advirtieron que “la evidencia también sugiere que tiene poco o ningún efecto en la disuasión de la delincuencia”.
Durante este año se han registrado 19 ejecuciones en Estados Unidos, una medida que fue abolida en 23 de los 50 estados, mientras que en otros seis, California, Ohio, Oregón, Pensilvania y Tennessee aún se encuentran en vigor.
Con información de EFE