Varias regiones de Italia del norte y el sur están en alerta máxima por fuertes lluvias e inundaciones que han causado un muerto, más de 2.000 personas evacuadas y daños materiales, mientras las autoridades italianas intentan hacer frente a la emergencia.
El área de la ciudad de Bolonia, en el norte del país, fue una de las zonas que sufrió mayores estragos. En una localidad cercana, un joven de 20 años fue arrollado por la corriente de agua después de que se desbordara el río Caurinziano, tras lo que su cuerpo no se encontró hasta esta mañana, según informaron medios locales.
Los aluviones afectaron con fuerza otras ciudades como Rávena, Módena o Reggio Emilia, en la región norteña de Emilia-Romaña, en situación de alerta roja por las inundaciones que anegaron el territorio, lo que hecho que sus autoridades ya anunciaran que pedirán la declaración de un nuevo estado de emergencia.
Desde hace meses, el norte de Italia se ha visto afectado por fuertes tormentas, lluvias e inundaciones, mientras esta vez también afectó a zonas del sur como la isla de Sicilia, que este 2024 padeció una sequía sin precedentes por una extrema falta de precipitaciones.
Por otro lado, las regiones norteñas del Véneto o Liguria también se ven afectadas por las fuertes lluvias y en Emilia-Romaña hubo 2.100 personas que tuvieron que ser evacuadas y 15.000 usuarios se quedaron sin suministro eléctrico.
Según medios italianos, a lo largo de Italia hubo también deslizamientos de tierra, cortes de tráfico o de la circulación de trenes ante el mal tiempo, así como al menos 300 intervenciones de los bomberos.
En puntos como la localidad de Licata, en Sicilia, se tiene que palear el barro que causó el desbordamiento del río Salso, con una riada que llegó a alcanzar una altura de ocho metros y que afectó en varios lugares.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, «sigue con atención las consecuencias del mal tiempo», y está en «contacto constante» con las autoridades de Protección Civil, informó su oficina. EFE