El Gobierno de Cuba aseguró este lunes que «se ha ganado en fortaleza» en lo que va de día y avanzó que en las próximas horas se aumentará también la capacidad de generación del servicio de luz con la entrada de varias centrales termoeléctricas, revirtiendo gradualmente los efectos del apagón total del viernes.
El director de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas, Lázaro Guerra, afirmó en el noticiero de la televisión estatal que se aspira a mejorar a lo largo del día el suministro eléctrico, ampliando las zonas con corriente y elevando la capacidad de generación.
No obstante, Guerra no aportó cifras concretas en cobertura, nivel de generación o clientes que volverán a tener suministro eléctrico.
Entre las centrales que comenzarán a aportar se encuentra la de Antonio Guiteras en Matanzas (oeste), una de las mayores del país, aunque de forma limitada. Una avería en esta infraestructura fue la que desencadenó el viernes el apagón total.
Guerra aseguró que «se ha consolidado» el suministro en la zona occidental del país, en donde se encuadra La Habana, con 2,5 de los cerca de diez millones de habitantes de la isla.
Según datos de la estatal Unión Eléctrica (UNE), cerca de dos de cada tres pobladores de la capital han recuperado el suministro eléctrico.
El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, aseguró el domingo en conferencia de prensa que la situación era «muy tensa», pero que aspiraba a que entre el lunes y el martes se recuperara la conexión eléctrica en todo el país.
El primer apagón total se registró el viernes pasado por la mañana, luego de una salida de operaciones «imprevista» de la termoeléctrica Guiteras, una de las mayores del país y considerada clave para la estabilidad del SEN.
El sábado volvieron a fallar las acciones realizadas para reenergizar y recuperar el SEN, lo que provocó la segunda desconexión total, y en las últimas horas de esa jornada colapsó el subsistema que se había creado en la mitad occidental de la isla, con lo que hubo que empezar de nuevo los trabajos.
El SEN se encuentra en un estado muy precario por la escasez de combustible -fruto de la falta de divisas para importarlo- y las frecuentes averías en las obsoletas centrales termoeléctricas, con cuatro décadas de explotación y carencia crónica de inversiones.
Los apagones son habituales desde hace años en Cuba, pero la situación se ha agravado en las últimas semanas. En los últimos días se han registrado jornadas con tasas de afectación máxima superiores al 50 %, esto es, momentos en que la mitad del país estaba simultáneamente sin corriente.
Los frecuentes apagones dañan la economía cubana -que en 2023 se contrajo un 1,9 % e impulsan el descontento social en una sociedad afectada por una crisis económica agravada en los últimos años. EFE