A propósito de los hechos violentos que se han registrado en los últimos meses en la frontera del Norte de Santander (Colombia), donde grupos al margen de la ley se disputan el control del territorio para el cobro de extorsiones a comerciantes de la zona, habitantes de la frontera del Táchira también sienten incertidumbre por el alcance que pudiera seguir teniendo estos actos que han obligado al cierre temporal del paso vehicular y peatonal por el puente internacional Simón Bolívar, como medida de seguridad.
Tras la balacera registrada el pasado 16 de octubre en el sector La Playita, donde se enfrentaron grupos irregulares y funcionarios de cuerpos de seguridad de Colombia, al borde del río Táchira (Colombia), varias balas perdidas llegaron hasta algunas viviendas ubicadas en la zona conocida como La Invasión en San Antonio del Táchira donde, por fortuna, no dejó hechos que lamentar.
«Nos ha afectado de manera considerable debido a que hacemos una vida en común», dijo Isabel Castillo, presidenta de la Cámara de Comercio de San Antonio al ser consulta por el impacto que ha generado en la zona fronteriza del Táchira, los hechos violentos ocurridos al otro lado de la frontera.
Además, aseveró que la rutina de cientos de niños venezolanos que estudian en Colombia se vio interrumpida por la violencia que se prolongó por casi una hora al mediodía, justo en el horario de cruce fronterizo.
Castillo recordó que el día de los enfrentamientos en los que dos policías colombianos resultaron heridos, a pesar de la conglomeración de ciudadanos cerca de la Aduana de San Antonio que quedaron represados por el cierre del paso binacional, el resto de la ciudad se observó desolada por los temores que generó en los ciudadanos de frontera estas situaciones de violencia.
Resaltó la importancia de que los gobierno, tanto de Colombia como de Venezuela, tomen cartas en el asunto por el peligro que representa este tipo de eventos violentos. «Aunque hay completamente seguridad por el lado venezolano, pero de un momento a otro puede suceder».
Reducción en actividad comercial fronteriza
Por otra parte, señaló que después de las elecciones del pasado 28 de julio, «ha habido una incertidumbre (…) Hemos visto un desaceleramiento más que todo en la parte comercial, han cerrado bastantes empresas en la parte que tiene que ver con el sector comercio, como el sector textil, el sector cuero, y más que todo lo que se mantiene abierto es la parte de comida rápida, frigoríficos, charcuterías y panaderías, pero las áreas que eran bandera de esta zona ha caído en un 20 %», enfatizó la representante gremial.
Insistió en que los habitantes de la frontera colombo venezolana lo que quieren es paz y desarrollo económico, a fin de recuperar la frontera dinámica que conocieron «para que sigamos avanzando a la frontera que era antes, con los avances que hemos logrado con la reapertura de los puentes y la reactivación del aeropuerto internacional Cipriano Castro.
Con información de La Patilla