El presidente ruso, Vladímir Putin, se reunió hoy con el secretario general de la ONU, António Guterres, al término de la cumbre del grupo BRICS en la ciudad rusa de Kazán.
Según informó la prensa local, Putin y Guterres se dieron la mano, tras lo que entraron en una sala para una conversación sin presencia de reporteros.
La visita del secretario general de la ONU a Rusia fue muy criticada por Ucrania, que la considera una clara concesión a Putin.
«Acudir a un acto organizado por un criminal de guerra, con una orden de detención emitida a su nombre por la Corte Penal Internacional (CPI), está fuera de lugar. Creo que Guterres debería ser destituido de su cargo», dijo a EFE Oleksandr Merezhko, jefe de la Comisión de Exteriores del Parlamento ucraniano y diputado del partido oficialista Servidor del Pueblo.
Durante su intervención en la reunión de hoy de los BRICS, Guterres pidió paz en la Franja de Gaza, donde abogó por un «inmediato alto el fuego», y el Líbano.
También llamó a la paz en Ucrania: «Una paz justa en línea con la Carta de Naciones Unidas, el derecho internacional y las resoluciones de la Asamblea General».
En respuesta, al término de la intervención de Guterres, Putin replicó que en las familias bien avenidas también hay escándalos e incluso «peleas», en alusión al actual antagonismo entre Rusia y Occidente.
«El estimado secretario general dijo que todos nosotros debemos vivir como una gran familia. Así es como vivimos. Lamentablemente, en las familias a menudo tienen lugar separaciones, escándalos y división de bienes», señaló.
Con una media sonrisa, Putin añadió: «A veces, las cosas acaban incluso en pelea». En cambio, destacó que los BRICS se han planteado como objetivo la creación de «una atmósfera favorable en el hogar común».
«A estos nos dedicamos y nos dedicaremos, inclusive en coordinación con las Naciones Unidas», señaló.
La cumbre de los BRICS ha estado marcada por los llamamientos a la paz en Ucrania y Oriente Medio por parte de sus principales países miembros. EFE