Este 26 de octubre se cumplen 160 años del aniversario del nacimiento del beato dr. José Gregorio Hernández en Isnotú, estado Trujillo, venerado por los venezolanos por sus virtudes como médico y su vocación religiosa.
El conocido como «médico de los pobres», beatificado por la iglesia católica, estudió bachillerato en Caracas, e ingresó en la Universidad Central de Venezuela (UCV) en 1884, donde obtiene el título de Médico en 1888.
Su vida y obra han sido reconocidas por la iglesia Católica, al punto de que fue beatificado en 2021
Actualmente, los restos del venerable médico, cuya vida y obra han sido reconocidas por la iglesia Católica y fue beatificado en 2021, reposan en la iglesia en La Candelaria, ubicada en Caracas,
Cuando se disponía a ejercer la profesión en Caracas, gracias a una beca, designada por el Gobierno de entonces, viajó a Europa para estudiar en París, donde se preparó a profundidad en las áreas de microbiología, histología, bacteriología, entre otras.
En conmemoración a los 160 años de su natalicio, la Diócesis del estado Trujillo se prepara para celebrar con una amplia programación, el natalicio del beato José Gregorio Hernández este sábado 26 de octubre, así como su tercera fiesta litúrgica.
A las 7:00 am comenzará la XXV Caminata Peregrinación desde Valera a Isnotú y a las 10:00 am será la eucaristía solemne de la fiesta litúrgica y acción de gracias, que presidirá el obispo de Trujillo, monseñor José Trinidad Fernández. Para las 5:00 pm está programada la santa misa de la comunidad de Isnotú y luego la procesión con la imagen del beato.
El vicepostulador a la causa de canonización del beato, Gerardino Barracchini, aseguró que la vida del doctor fue “heroica” por su vivencia y fe, lo cual lo llevó a convertirse en santo de Venezuela.
“Es un hombre que no se hace santo por ser un excelente médico, académico, profesor universitario o investigador. Lo hace santo su vivencia, fe y bautismo por su vocación cristiana. En José Gregorio Hernández no existía atisbo para la mediocridad, era una palabra que no existía en su vocabulario”, dijo Barracchini en entrevista concedida a VPI.
Asimismo, resaltó que la santidad es una condición que proyecta al progreso espiritual y material, aseverando que “un santo es un compañero de vida del cielo, que da respuesta a los grandes problemas del mundo que le toca vivir” y que la vivencia del beato cumplió a cabalidad su trabajo.
Con información VPI y El Nacional