El expresidente de Bolivia Evo Morales denunció este sábado acciones «fascistas» por parte de algunos grupos de civiles que atacaron una sede campesina y agredieron a uno de sus abogados, horas después del operativo del viernes de desbloqueo de caminos por parte de la Policía.
Morales, en declaraciones a la emisora cocalera Kawsachun Coca, se refirió al ataque a la sede de las ‘Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba’, en la ciudad homónima, y que derivó en la sustracción y quema de algunos objetos en la víspera.
El exmandatario culpó de esos hechos al alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, a quien acusa de ser aliado del presidente Luis Arce y de supuestamente desplegar «gente enviada» para que destruyan las oficinas de la organización cocalera.
«Lametablemente yo no sé a qué está jugando Lucho (Arce) y su Gobierno (…) el fascismo ha vuelto», mencionó Morales.
El exgobernante también denunció en la red social X el ataque al abogado Nelson Cox, uno de los juristas que lo patrocinan en varios procesos, por parte de la ‘Resistencia Juvenil Kochala’, una organización civil que calificó como un «grupo paramilitar».
Morales acompañó su publicación con unas fotografías que muestran el vehículo de Cox con los vidrios rotos y otros daños, mientras que el jurista publicó en sus redes un video de la agresión.
Esta jornada se cumplen 13 días del bloqueo indefinido de carreteras en el que los seguidores de Morales exigen al Gobierno de Arce que retire los procesos judiciales por trata de personas y estupro contra el también líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), puesto que consideran que forma parte de una persecución política en su contra.
También piden soluciones al encarecimiento de alimentos, la falta de dólares, la irregular provisión de combustibles y el pedido de respeto a un congreso del MAS que en 2023 declaró a Morales «candidato único» para las elecciones nacionales del próximo año.
El viernes, la Policía organizó un operativo de desbloqueo en varios sectores del departamento de Cochabamba (centro) y que conectan las carreteras entre el occidente y el oriente del país.
El punto crítico fue en la localidad de Parotani, a 40 kilómetros al oeste de Cochabamba, que terminó con un enfrentamiento entre la Policía y los bloqueadores con el saldo de 14 agentes heridos y 44 detenidos.
El más reciente reporte de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) señala que existen 16 zonas de bloqueo, la mayoría en Cochabamba, lo que ha generado el desabastecimiento de alimentos y agudizó la falta de combustible en el occidente boliviano.
El Gobierno ha habilitado vuelos o «puentes aéreos» para garantizar la provisión de carne de res y pollo a las ciudades de La Paz y El Alto, mientras que los camiones con combustible recorren rutas alternas para llegar a las plantas de distribución.
Con información de EFE