El dictador Nicolás Maduro regresó al país este 26 de octubre, luego de participar en la cumbre de los BRICS celebrada en Rusia, y afirmó que «nadie vetará ni callará» a Venezuela, luego de que Brasil vetara el ingreso del país al grupo de países socios.
«No existe fuerza en esta tierra que calle la voz de rebeldía y de justicia de Venezuela, ni hoy ni mañana ni nunca, nadie vetará ni callará a Venezuela y el que lo intente se secará (quedará en el olvido)», señaló Maduro, en un breve acto de bienvenida transmitido por el canal estatal VTV.
Aunque no se refirió a la negación de Brasil y su homólogo Luiz Inácio Lula da Silva a permitir el ingreso de Venezuela como miembros de los BRICS debido a que las relaciones entre ambas naciones están deterioradas tras el fraude electoral cometido en los comicios del 28 de julio.
El líder chavista aseguró que la participación de Venezuela en la cumbre de los BRICS, celebrada esta semana en Kazán, Rusia, fue «estelar, ejemplar, hermosa».
«Ratifica, plenamente, que estamos del lado correcto de la historia y estamos a la vanguardia del mundo nuevo que ha nacido, el mundo multipolar, multicéntrico, pluripolar», añadió.
El viernes, fuentes gubernamentales brasileñas dijeron a EFE que Maduro trató de presionar «a última hora» para conseguir que la nación caribeña fuera incluida en la lista de países asociados a los BRICS, a lo que Brasil reaccionó manifestándose en contra de forma «enfática».
Brasil se negó al ingreso de Venezuela en la lista de países asociados porque, «en estos momentos», las relaciones entre ambos países «no son amistosas», según dijeron las fuentes.
El 25 de octubre, Celso Amorin , asesor especial del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, afirmó que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, «hizo promesas que nunca cumplió» y ahora la confianza está «rota».
En unas declaraciones exclusivas a O Globo Amorim habló sobre el hecho de que el Gobierno venezolano no lograra que Venezuela entrase en la lista de 13 nuevos países asociados del grupo del que Brasil es fundador junto a Rusia, China, India y Sudáfrica.
Al término de la cumbre, el Gobierno de Maduro calificó el veto de Brasil como un «gesto hostil» y una «agresión» contra los intereses de la nación.
En un comunicado, la Cancillería venezolana expresó que con este veto se está «reproduciendo el odio, la exclusión e intolerancia promovidos desde los centros de poder occidentales para impedir, por ahora, el ingreso de la patria de Bolívar a esta organización».