La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) hizo un llamado este lunes a un «diálogo sincero» en Bolivia en pro de la «prosperidad y tranquilidad» y para evitar una escalada del conflicto, exacerbado tras el ataque armado contra el expresidente boliviano Evo Morales (2006-2019) el domingo.
En un comunicado, la alianza, de la que forma parte el país andino, dice seguir «con atención» la situación en Bolivia, y expresó su «más profunda preocupación» por la denuncia de Morales, a la vez que repudió «todo acto de violencia».
La ALBA, dirigida por el chavista y excanciller venezolano Jorge Arreaza, insta a «las partes en Bolivia a sentarse y unir sus fortalezas y capacidades en beneficio de los bolivianos», a través de un «diálogo sincero» que «evite que escale un conflicto» que, a su juicio, es «inducido, muy probablemente, por terceros actores enemigos de la paz y la soberanía» de los pueblos.
«Los países miembros de la alianza bolivariana llaman nuevamente al reencuentro necesario, a evitar medidas que perjudiquen a la población», expresó la organización, integrada también por Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Granada y Santa Lucía.
Morales denunció que el domingo el vehículo donde se transportaba recibió 14 impactos de bala y que su chófer resultó herido en la cabeza.
El también líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), quien en septiembre aseguró en una entrevista a EFE que el Gobierno tenía cuatro planes para evitar que sea candidato presidencial, entre estos, «matarlo», acusó al presidente boliviano, Luis Arce, del presunto atentado.
Este lunes, el exmandatario pidió a Arce que destituya y procese a dos ministros a los que acusa de intentar «matarlo» en el ataque, entre ellos, el de Gobierno (Interior), Eduardo Del Castillo, quien, por su parte, acusó hoy a Morales de disparar con un arma de fuego a varios policías y de herir a uno cuando realizaban un control rutinario antidrogas el domingo. Del Castillo calificó de «mentiroso» al exmandatario e indicó que el chófer de Morales no quiso parar ante la orden de los agentes y aumentó la velocidad.
Con información de EFE