Argentina ha comenzado a utilizar mosquitos macho estériles en dos puntos de su territorio para controlar el contagio del dengue, además del zika y la fiebre chikungunya, según información oficial.
La Comisión Nacional de Energía Atómica liberó el viernes pasado 25.000 mosquitos estériles en la localidad de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires, a partir de un convenio con el municipio.
Los ejemplares estériles están teñidos con un polvo fluorescente, naranja o verde, no pican ni contagian las enfermedades.
En la localidad de Guaymallén, en la provincia de Mendoza (oeste), fueron liberados unos 30.000 mosquitos estériles colorados, como parte de una prueba del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (Iscamen).
Ambos proyectos son parte de una cooperación técnica con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
El objetivo de la iniciativa es que los mosquitos del género ‘aedes aegypti’ -vector del dengue, el zika y la fiebre chikungunya- sean controlados mediante la llamada «técnica del insecto estéril» (TIE), un método de control biológico que propone que los insectos se controlen a sí mismos.
La TIE consiste en la cría masiva de insectos de una especie que se esterilizan para luego ser liberados en la naturaleza para que puedan aparearse con las hembras silvestres de su especie.
Al considerar que la mayor parte de las hembras copulan una sola vez en su vida, con la TIE se produce una reducción de la fertilidad de la población natural con la pretensión de provocar la desaparición o erradicación del mosquito.
El color de los mosquitos estériles -imperceptible al ojo humano, pero que permite a los investigadores identificarlos con luz UV- se diferencia del de los que transmiten el dengue, el cual se caracteriza por ser de color negro con franjas blancas en sus patas y abdomen.
La prueba incluye la instalación de trampas de recaptura para recoger tanto los insectos estériles como los salvajes, de modo de determinar la población de ‘aedes aegypti’ silvestres y la supervivencia y distancia recorrida por los machos estériles.
Los virus del dengue, zika y chikungunya tuvieron una amplia circulación en todos los países de América Latina, con cifras crecientes de pacientes infectados.
Entre las semanas epidemiológicas 1 y 39 de 2024, se reportaron en la región de las Américas un total de 12.027.427 de casos sospechosos de dengue, con una incidencia acumulada de 1,259 casos por 100,000 habitantes, lo que representa un incremento de 215 % en comparación al mismo periodo del 2023 y 394% con respecto al promedio de los últimos 5 años, según el informe de la Organización Panamericana de la Salud al 17 de octubre pasado.
El método TIE se originó en la década del 40 del siglo pasado en el Centro de Investigaciones Entomológicas del Departamento de Agricultura de EE.UU. y es propiciada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Con información de EFE