Ken y Keli Chaffin, un padre estadounidense y su hija, han descifrado un mensaje «extraterrestre» simulado transmitido desde Marte después de un año de trabajo.
La señal fue enviada en mayo de 2023 por el orbitador de la Agencia Espacial Europea (ESA) ExoMars Trace Gas Orbiter como parte del proyecto artístico multidisciplinario A Sign in Space, que trata de «involucrar a la comunidad internacional de búsqueda de inteligencia extraterrestre, profesionales de diferentes campos y al público en general en la recepción, decodificación e interpretación de un mensaje extraterrestre», indican en su propia página web.
La señal, varios puntos blancos dispuestos en cinco grupos sobre un fondo negro, fue interceptada por tres observatorios de radioastronomía en la Tierra, y tras ello el desafío consistió primero en extraer el mensaje de los datos brutos de la señal de radio y segundo, en decodificarlo, explica la ESA en un comunicado. «En tan solo 10 días, una comunidad de 5.000 científicos ciudadanos se reunió en línea y logró extraer la señal», apuntan. Pero para la segunda tarea fue necesario más tiempo y talento.
Así, como si de la película Contact se tratara, Chaffin padre e hija iniciaron un trabajo de investigación en el que, combinando intuición y simulaciones realizadas durante horas y días, descubrieron que el mensaje «contenía movimiento, lo que sugería algún tipo de formación celular y formas de vida».
Descifrada la señal, la ESA subraya que ahora «comienza la búsqueda del significado» del mensaje, al tiempo que «su interpretación, como en cualquier obra de arte, sigue abierta». «¿Podría ser esta señal de inteligencia extraterrestre una receta para la destrucción o un mensaje pacífico? ¿Estamos preparados para un primer contacto con una civilización extraterrestre?», se pregunta la agencia europea.
El proyecto A Sign in Space es obra de la artista multimedia Daniela de Paulis, quien elaboró el mensaje junto con «un pequeño grupo de astrónomos y científicos informáticos», incluyendo la ESA, el Instituto SETI y el Observatorio Green Bank.
Con información de El Debate