La posición de Colombia sobre el resultado de las elecciones presidenciales en Venezuela sigue siendo la misma: si Nicolás Maduro no presenta las actas de votación que demuestren su triunfo, entonces no será válido el resultado.
Sin embargo, quien más ha sido enfático al respecto ha sido el canciller Luis Gilberto Murillo, quien ha elevado la voz al respecto. El presidente colombiano, Gustavo Petro, mantiene reservas, aunque tampoco ha felicitado a Maduro por ser el ganador.
«La postura del Gobierno Nacional sigue siendo clara: la presentación de las actas debe realizarse antes de que culmine el actual período presidencial, el 10 de enero de 2025. De lo contrario, como ya lo ha expresado el señor Presidente, Colombia no otorgará reconocimiento a los resultados», escribió Murillo este miércoles en su cuenta de X.
Ante ello, el canciller venezolano, Yván Gil, replicó a través de Telegram, pues desde el 8 de agosto X está bloqueado en Venezuela y desde ese día el Gobierno no usa la red social, apelando a que hacía campaña contra Maduro.
«Parece que el Canciller Murillo actuó de manera pusilánime al momento de abordar la realidad en nuestro encuentro bilateral, siempre apegado al respeto a la soberanía e independencia de Venezuela mientras repasábamos la cooperación entre ambos países. Sin embargo, ante los micrófonos de la prensa, aflora el chantaje que recibe desde la ultraderecha y de los Estados Unidos de Norteamérica, atacando por la espalda, con falsas narrativas que no es capaz de discutir frente a frente. Venezuela le responderá en su momento y se arrepentirá, de la constante intromisión en nuestros asuntos internos», fue el mensaje de Gil.
Los intentos de diálogo de Colombia y Brasil
Los Gobiernos de Colombia y Brasil han intentado mediar en la crisis que vive Venezuela desde que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunciara la cuestionada victoria de Maduro. Ninguno de esos países ha reconocido aún la reelección del presidente venezolano, pero tampoco se han decantado por el triunfo del excandidato de la oposición, Edmundo González Urrutia, y apuestan por pedir que se publiquen las actas electorales y por abrir sendas de diálogo entre las partes.
El pasado 25 de septiembre, el presidente Petro señaló en una entrevista con CNN que Colombia y Brasil tienen una posición común: «si no hay presentación de actas, no hay reconocimiento».
El 22 de agosto, la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de
Venezuela, presidido por la chavista Caryslia Rodríguez, validó los resultados oficiales de las elecciones, cuestionados dentro y fuera del país.
Entretanto, la oposición mayoritaria -agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)- sostiene que su abanderado, González Urrutia, es el ganador de los comicios con base en el «83,5 % de las actas electorales», recabadas por testigos y miembros de mesa el día de los comicios, para reforzar su reclamo.
Hasta la fecha, el CNE no ha publicado los resultados desagregados -como lo establece su cronograma- que confirmen la victoria de Maduro, pese a numerosos pedidos de la oposición y de buena parte de la comunidad internacional.
Con información de El Tiempo