Pyongyang apoyará a Rusia hasta su «victoria» en Ucrania, afirmó este viernes la canciller de Corea del Norte desde Moscú, después de que Estados Unidos advirtiera de que miles de tropas norcoreanas podrían ser enviadas a combatir en el conflicto ucraniano en los próximos días.
La jefa de la diplomacia norcoreana, Choe Son Hui, se encontraba en Moscú en un momento de temor por parte de las potencias occidentales, que creen que hasta 10.000 soldados norcoreanos se entrenan en Rusia y están a punto de entrar en el conflicto, que comenzó hace más de dos años, del lado ruso.
Según los servicios de inteligencia estadounidenses, algunas de estas tropas se desplazaron a la región rusa fronteriza de Kursk, y Washington y Seúl advirtieron a Corea del Norte que retirara su ejército.
«Repetimos que siempre estaremos al lado de nuestros camaradas rusos hasta el día de la victoria», subrayó Choe en Moscú tras reunirse con su homólogo Serguéi Lavrov.
La diplomática afirmó que Corea del Norte no duda de «la sabia dirección» del presidente Vladimir Putin, que firmó un pacto de defensa mutua con Pyongyang en junio y estrechó enormemente los lazos con el aislado Estado asiático.
También prometió que Corea del Norte seguirá desarrollando su arsenal nuclear. Occidente sospecha que Pyongyang exige tecnología nuclear a cambio de su apoyo militar.
Ninguno de los dos países desmintió los informes sobre el despliegue de tropas y ni Choe ni Lavrov los mencionaron en sus declaraciones tras su reunión.
Sin embargo, el ministro ruso elogió los «estrechos vínculos entre los ejércitos y los servicios especiales de los dos países».
«Esto también permitirá resolver importantes objetivos de seguridad para nuestros ciudadanos y los suyos», agregó, sin dar más detalles.
– Rusia, «profundamente agradecida» –
Lavrov declaró que Rusia estaba «profundamente agradecida» a Corea del Norte por su «postura de principios» sobre Ucrania.
La ofensiva rusa en Ucrania, lanzada en febrero de 2022, rompió los lazos entre Occidente y Moscú, cuyos principales apoyos son ahora Corea del Norte e Irán.
«Realmente aprecio la oportunidad de hoy de hablar francamente de manera camaraderil», señaló Lavrov, evocando un lenguaje de estilo soviético.
Rusia estrechó enormemente sus lazos con su vecino norcoreano, ambos actualmente entre los países más sancionados del mundo.
Lavrov aseguró que la visita de Putin a Pyongyang en junio inició una «nueva etapa» en las relaciones. Se cree que Corea del Norte ya ha enviado armas a Rusia, pero la presencia de tropas sobre el terreno supondría una escalada mayor.
Estados Unidos indicó el jueves que todavía no tiene reportes de que se hayan enviado tropas a combatir, pero que esto podría ocurrir «en los próximos días».
Su secretario de Defensa, Lloyd Austin, aseguró que los 10.000 soldados norcoreanos que creen están de camino «no se acercarán a reemplazar los efectivos que perdieron los rusos».
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, denunció el jueves lo que calificó de inacción de sus aliados respecto a las tropas norcoreanas y se mostró sorprendido por el «silencio» de China.
Kiev instó a sus socios occidentales a «levantar todas las restricciones» al lanzamiento de misiles de largo alcance hacia Rusia tras la «verdadera escalada» con Corea del Norte.
– «Explosiva» –
Choe Son Hui prometió en Moscú que Corea del Norte no renunciará a avanzar en su programa nuclear y acusó a Occidente de escalada en la península coreana.
La diplomática norcoreana habló un día después de que su país anunciara que había probado uno de sus misiles más nuevos y potentes para reforzar su disuasión nuclear.
«Les aseguro una vez más que nuestro país no cambiará en modo alguno de rumbo en el reforzamiento de sus fuerzas nucleares», declaró.
«La situación de seguridad de nuestra nación se encuentra en un estado muy peligroso e inestable debido a las maquinaciones de Estados Unidos y sus satélites», afirmó. «La situación en la península coreana podría volverse explosiva en cualquier momento».
Corea del Sur señaló que el despliegue de Corea del Norte en Rusia también puede provocar «una escalada de las amenazas a la seguridad en la península coreana».