Familiares de los presos políticos denunciaron que los detenidos han sufrido episodios de ansiedad, estrés y desmayos en el Internado Judicial de Tocuyito, estado Carabobo, donde los custodios los tendrían bajo sedación.
Reclusos y funcionarios del penal aseguran que algunos internos recibieron Diazepam para “calmarlos”, pero los familiares denuncian que los ven sedados y no en condiciones óptimas, informó el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) en una nota.
Algunas madres que fueron a visitar a sus familiares recibieron la noticia de que estos se encontraban en la enfermería debido a supuestos ataques de pánico.
Sin embargo, las familias no recibieron información precisa sobre qué ocurrió ni el estado de salud de los presos políticos.
“Un funcionario del penal nos contó cómo los muchachos se desesperan allí adentro. Se desmayan y lo que hacen es dormirlos. Hasta nos dijo que denunciemos al Ministerio para el Servicio Penitenciarioporque esto no estaba bien. Nos da miedo lo que pueda pasar con ellos. Nos da miedo que ese medicamento los pueda matar o que ellos mismos puedan atentar contra sus vidas”, dijo una de las madres.
El OVP advirtió que cientos de personas fueron detenidas durante la represión postelectoral y posteriormente trasladadas al Internado Judicial de Tocuyito, donde permanecen encerradas en celdas todo el día. No tienen acceso a actividades ni a la luz solar, de acuerdo con las denuncias de los familiares.
Dichas condiciones de reclusión han provocado el deterioro de la salud mental de los detenidos, incluyendo ansiedad y ataques de pánico.
Trascendió que los detenidos solo son sacados de sus celdas durante la visita semanal, que dura aproximadamente 35 minutos.
Pero no todos los familiares asisten con regularidad por las dificultades económicas de trasladarse de un estado a otro.
Con información de Primera Edición