Cuba decretó este lunes la «alerta ciclónica» para cinco provincias occidentales y el municipio especial Isla de la Juventud ante la amenaza inminente de depresión tropical que se aproxima por el mar Caribe.
La Defensa Civil decidió elevar a «alerta» a Matanzas, Mayabeque, La Habana, Artemisa, Pinar del Río y la Isla de la Juventud -que hasta ahora estaban en fase informativa- por la posibilidad de ser impactadas de forma directa, de acuerdo con un aviso del organismo.
También señaló que la depresión -la número 18 de esta temporada de ciclones- ha ganado en «organización» y se prevé que en las próximas horas se convierta en una tormenta y después alcance la categoría de huracán.
Asimismo, advirtió a las provincias de Camagüey (centro-este), y las centrales Ciego de Ávila, Sancti Spiritus, Cienfuegos y Villa Clara, que siguen en «fase informativa» y deben prestar atención al comportamiento de las lluvias asociadas a este evento.
Esta depresión tiene vientos máximos de 55 kilómetros por hora, con rachas superiores, y se mueve por los mares al sur de Jamaica con un rumbo al norte y una velocidad de traslación de 15 kilómetros por hora, según el Instituto Meteorológico (Insmet) de Cuba.
El Insmet subrayó que en las próximas 12 a 24 horas este sistema continuará desplazándose con similar velocidad, ganará más en organización e intensidad y las precipitaciones se extenderán desde esta tarde-noche hacia las regiones central y occidental de la isla.
La presencia de este organismo ciclónico coincide con un temporal de lluvias (vaguada) en el oriente de la isla, donde se encuentran también en «fase informativa» las provincias orientales de Guantánamo, Holguín, Santiago de Cuba, Granma y Las Tunas.
Estos eventos se presentan dos semanas después de que Guantánamo recibiera el impacto de la tormenta tropical Óscar, especialmente en los municipios Baracoa, San Antonio del Sur, Imías y Maisí, donde dejó al menos ocho muertos y destrozos a más de 12.000 viviendas.
Los meteorólogos cubanos han previsto que la actividad ciclónica -vigente del 1 de junio hasta el 30 de noviembre- será «muy activa» con la posible formación de 20 tormentas tropicales, de las que al menos 11 podrían llegar a ser huracanes, por condiciones favorables existentes en el área para su formación y desarrollo. EFE