Pese a sus serios problemas económicos y sus propias dificultades para producir combustible, Venezuela envió al menos 300,000 barriles de gasolina a Cuba el mes pasado, aunados a los 1.6 millones de barriles de crudo pesado que le había enviado previamente, pero es muy poco lo que estos despachos podían hacer para aminorar la crisis eléctrica de la isla.
Los despachos fueron enviados en momentos en que Cuba enfrenta una severa crisis de electricidad que ha producido frecuentes interrupciones en el suministro eléctrico en gran parte de la isla.
Los apagones se han mantenido durante esta semana en máximos históricos en Cuba y este domingo la tasa de afectación estuvo cerca del 43%, según el informe diario de la empresa estatal Unión Eléctrica.
Los envíos son vistos como una manifestación del compromiso que tiene el régimen de Nicolás Maduro de seguir brindando ayuda energética a La Habana, incluso cuando los problemas que Caracas enfrenta en sus propias refinerías limitan el combustible disponible dentro de Venezuela.
“Petróleos de Venezuela está en problema”. Las refinerías están en problemas y lo que están haciendo [dentro del régimen] es buscar maneras de ayudarlos con estos cargamentos de gasolina y de crudo,” dijo el ex director Ejecutivo de Planificación de Petróleos de Venezuela, Juan Fernández. “En Venezuela no hay gasolina y ellos les mandan dos cargamentos que suman 300,000 barriles. Dice bastante del tipo de prioridad que le están dando a Cuba”.
Fuentes del mercado dijeron que Venezuela envió el mes pasado dos buques tanqueros con 150,000 barriles de gasolina cada uno, que suman el equivalente de 10,000 barriles diarios.
Las fuentes confirmaron que en septiembre, Venezuela había enviado a Cubametales 1.65 millones de barriles de crudo pesado con alto contenido de azufre conocido como Merey 16. Pero es poco probable que ese crudo haya llegado a parar en la isla, dijeron la fuentes.
Cuba no tiene las instalaciones para procesar ese tipo de petróleo, lo que lleva a analistas a pensar que terminó siendo vendido en los mercados internacionales o intercambiado por bienes de consumo.
Tampoco haría mucho para ayudar a Cuba a incrementar la producción de electricidad.
“Lo que necesita Cuba es fueloil. Eso es lo que utilizan sus viejas plantas de generación eléctrica y en el pasado era parte de lo que el régimen de Caracas enviaba a la isla, pero varias de las refinerías venezolanas tienen serios problemas en producir ese tipo de combustible,” dijo Fernández.
El otro problema de enviar combustible a Cuba es que Venezuela no recibe dinero a cambio, con lo que limita los tan necesitados ingresos que actualmente recibe a través de las ventas a otros países, agregó Antonio De La Cruz, director ejecutivo de la firma de análisis Inter American Trends.
“Si Venezuela envía a Cuba, no cobra nada. Si le envía a Estados Unidos a través de Chevron, eso le genera dinero en efectivo”, dijo De La Cruz. Las necesidades financieras del régimen aunados a los problemas en las refinerías habían llevado a Caracas a recortar sustancialmente los despachos a la isla en los últimos meses, lo que ha llevado a La Habana a tocarle la puerta a México y a Rusia para tratar de conseguir el combustible que no está llegando de Venezuela. No obstante, es poco probable que estos otros países logren cubrir los volúmenes que han dejado de llegar de Venezuela.
Con información de El Nuevo Herald