Los países europeos de la OTAN buscan transmitir tranquilidad ante la victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos, aunque ese resultado abre serias preocupaciones en la alianza militar, especialmente en lo referido a Ucrania.
En un mensaje de felicitación a Trump en la red X, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, apuntó que “su liderazgo volverá a ser un elemento clave para mantener fuerte nuestra alianza”.
Cuando era primer ministro de Países Bajos, Rutte mantuvo varios cruces con Trump, aunque desde que llegó al frente de la OTAN buscó minimizar la gravedad del resultado de las elecciones estadounidenses.
“¡Dejen de preocuparse por una presidencia de Trump!”, dijo hace apenas semanas. Sin embargo, los países europeos no olvidan la amenaza lanzada por Trump en febrero: los países que no aporten más dinero a la OTAN quedarán a merced de Rusia.
Esa perspectiva se percibe como un atropello directo a la norma fundamental de la OTAN, el apoyo recíproco de todos los miembros en caso de una amenaza externa.
Más allá de las dudas sobre el papel de Estados Unidos en la Alianza Atlántica, se mantienen las dudas sobre la continuidad del apoyo estadounidense a Ucrania. Trump ya ha criticado en varias oportunidades la aprobación de miles de millones de dólares en ayuda para Ucrania y garantizó que puede poner fin al conflicto en un plazo de 24 horas.
Este escenario es cuestionado hasta por el propio Rutte. “Sé que entiende y está de acuerdo conmigo en que esta guerra no se trata solamente de Ucrania, sino también de la seguridad y el futuro de Estados Unidos”, declaró Rutte en octubre tras una reunión con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Sin embargo, varios diplomáticos interpretaron la frase como un mensaje a Trump, un dirigente conocido por su particular aprecio por los elogios y los reconocimientos.
Con información de El Nuevo Herald