El pesimismo reina en las calles de Kiev. La victoria el miércoles de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos amenaza con reducir la ayuda a Ucrania, cuyo ejército ya retrocede día a día frente a los rusos.
En los últimos meses Trump ha insistido en que podría imponer la paz en Ucrania en «24 horas», sin explicar cómo, aunque cuestionando la magnitud de la ayuda brindada a Kiev.
Caminando por las frías calles de la capital ucraniana, Natalia Pichakchi, una mujer desplazada de Mariúpol, ciudad ocupada por los rusos desde la primavera boreal de 2022, expresa su preocupación. «Siento ansiedad. No sé qué esperar», explica a AFP.
«Algo cambiará, ya no habrá apoyo» estadounidense, continúa, refiriéndose a los miles de millones de dólares en ayuda militar y financiera que Washington y los miembros de la OTAN han proporcionado desde el inicio de la guerra en 2022, permitiendo a Kiev seguir luchando contra un invasor mucho más poderoso.
Los ucranianos temen que el nuevo presidente de EEUU imponga un plan de paz ampliamente favorable a Rusia. Según medios occidentales, Trump desearía desmilitarizar dejando bajo control ruso la zona actualmente ocupada por Moscú, es decir 20% del territorio ucraniano.
También sería favorable a que Kiev renuncie a unirse a la OTAN, como exige el Kremlin.
Esto va en contra del «plan de victoria» promovido por el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, cuyos puntos más importantes son precisamente una invitación oficial para unirse a la OTAN, así como el fortalecimiento de la ayuda militar para proteger el territorio ucraniano de los bombardeos de Moscú y realizar ataques en profundidad en el suelo ruso.
Amplio triunfo
Kiev sigue exigiendo el respeto a su integridad territorial, excluyendo cualquier concesión de su territorio, lo que va en contra de algunas de las ideas del multimillonario estadounidense.
Al felicitar a Donald Trump por su «impresionante victoria», Zelenski expresó su esperanza de que este resultado ayude a Ucrania a lograr «una paz justa».
«En los asuntos internacionales, aprecio el enfoque del presidente Trump de la ‘paz a través de la fuerza’», escribió en X.
A finales de octubre, un alto funcionario de la presidencia ucraniana intentó calmar los ánimos calificando de «muy buena» la reunión Zelenski-Trump en septiembre en Nueva York.
El presidente ucraniano incluso describió el encuentro de entonces como «formidable».
Una posición menos pesimista es la de Tetiana Podleska, informática entrevistada en las calles de Kiev. «No creo que (este resultado) cambie mucho las cosas. Ciertamente no para mejor, pero para peor es poco probable», comenta lacónicamente.
Olga Prijodko, una joven profesora de unos treinta años, también entrevistada en la capital, opina que la elección estadounidense debe llevar a Ucrania a «reflexionar sobre los próximos pasos» para asegurar una victoria contra Rusia. «Nuestras vidas, el futuro de nuestro país están en nuestras manos», afirma.
Las fuerzas ucranianas siguen retrocediendo, mientras que Rusia, a pesar de importantes pérdidas, mantiene su superioridad en tropas y armamento.
Además, las potencias occidentales y Kiev ven llegar refuerzos norcoreanos para el ejército ruso.
Las fuerzas de Moscú conquistaron unos 500 kilómetros cuadrados de territorio ucraniano en octubre, un récord desde las primeras semanas del conflicto en marzo de 2022, según un análisis de AFP basado en datos del Instituto Estadounidense para el Estudio de la Guerra (ISW).
Olga espera que los aliados de Ucrania cumplan sus promesas de apoyar al país hasta la victoria, aunque las autoridades ucranianas siguen denunciando la tibieza de las respuestas occidentales ante la escalada rusa.
«Temo que el apoyo disminuya, pero espero que prevalezcan la razón y los principios democráticos en el mundo», subraya.
Igor Strijeus, trabajador en una central nuclear ucraniana, también está «preocupado», viendo en Trump a un hombre potencialmente «peligroso» para Ucrania. Su victoria «inquieta no solo a Ucrania, sino al mundo entero», afirma.
Con información de AFP