La Guardia Costera de Taiwán (CGA) anunció este viernes un sistema de recompensas para los ciudadanos que denuncien las actividades “ilegales” de China en el mar, en medio del recrudecimiento de las relaciones entre Taipéi y Pekín.
Esta medida busca “salvaguardar la seguridad nacional y mantener el orden público” frente al “aumento de actividades irregulares y amenazas potenciales en el mar”, señaló el organismo en un comunicado.
“La CGA reconoce la limitada disponibilidad de personal para las patrullas y el inmenso potencial del apoyo civil. A medida que las amenazas marítimas continúan creciendo, la CGA tiene como objetivo construir una red integral de reportes para prevenir diversas formas de ‘tácticas de zona gris’ que puedan perturbar la seguridad costera de Taiwán”, indicó el texto oficial.
La Guardia Costera ofrecerá hasta 200.000 dólares taiwaneses, unos 6.240 dólares, para quienes reporten “delitos graves” en las áreas marítimas y costeras de la isla, incluyendo asesinato, piratería, incendio provocado y toma de rehenes, así como otros 50.000 dólares taiwaneses, 1.560 dólares, para los ciudadanos que denuncien la “entrada ilegal” por mar de individuos procedentes de China.
Este sistema también contempla recompensas de 3.000 dólares taiwaneses, 93 dólares, para aquellos que ayuden a recopilar pruebas “sobre embarcaciones militares (submarinos) extranjeras y de China continental, embarcaciones gubernamentales, buques de investigación y objetivos anormales de menos de 20 toneladas que ingresan a las aguas de Taiwán”.
“La CGA hace un llamado a todos los ciudadanos a aumentar su conciencia sobre la seguridad marítima, mantenerse vigilantes ante actividades inusuales en el mar y reportar cualquier situación sospechosa”, sentenció el comunicado.
China incrementa sus actividades militares en los alrededores de Taiwán
Durante los últimos años, China ha incrementado sus actividades militares en los alrededores de Taiwán, una isla gobernada de forma autónoma desde 1949 y considerada por las autoridades de Pekín como una “provincia rebelde”.
Las incursiones de barcos y aviones de guerra chinos en las inmediaciones de este territorio se han visto complementadas por una presencia cada vez mayor de buques de la Guardia Costera china, especialmente en los archipiélagos periféricos de Taiwán, como Kinmen y Matsu, en donde Pekín ha llevado a cabo numerosas patrullas de “aplicación de la ley” en los últimos meses.
Los expertos creen que China podría emplear a su Guardia Costera en el futuro para bloquear los puertos y otras áreas clave de Taiwán, un escenario que Pekín ya practicó el mes pasado durante sus últimas maniobras militares a gran escala cerca de la isla.
El Gobierno isleño advirtió entonces de que un bloqueo por parte de China constituiría en sí mismo un “acto de guerra” según la definición de Naciones Unidas, ya que, para hacerlo, el Ejército chino debería prohibir totalmente la entrada de barcos y aviones a Taiwán.
Con información de EFE