Al menos 3.000 personas conformaron el día de las elecciones una caravana de inmigrantes ilegales desde México con la intención de llegar a Estados Unidos. Tras la victoria electoral de Donald Trump se supo que muchos han decidido abandonar el viaje.
“Cuando la noticia de la victoria del presidente electo llegó a sus teléfonos, muchos decidieron regresar por temor a la deportación. Trump ha prometido iniciar un programa de deportación masiva durante su próximo mandato en la Casa Blanca”, explicó Reuters que conversó con varios de los sin papeles.
Además, autoridades fronterizas indicaron que ahora se estima que el número de inmigrantes ilegales que conforman la caravana se redujo a 1.600 personas aproximadamente.
“Un funcionario del Instituto Nacional de Migración de México dijo a Reuters que la caravana se había reducido a menos de 1.600 personas, frente a las 3.000 que tenía cuando partió de la ciudad sureña de Tapachula el martes”, resaltó el medio de comunicación.
Además, se conoció que un poco más de 100 personas pidieron ayuda a las autoridades para regresar a Tapachula. No está claro hacia dónde se dirigía el resto de los migrantes que abandonaron la caravana.
Durante la campaña el presidente dejó claro su intención de aplicar una política de mano dura en contra de estas caravanas de inmigrantes:
“Voy a informarle al presidente de México el primer día o antes que si no detienen esta avalancha de criminales y drogas que entran a nuestro país, voy a imponer inmediatamente un arancel del 25% a todo lo que envíen a los Estados Unidos de América”, declaró Trump en su mitin en Raleigh, Carolina del Norte.
Con información de VOX US