Los envíos de petróleo a Cuba se han disparado en los últimos días después de que gobiernos aliados de La Habana acudan una vez más en su auxilio, en un intento de aliviar al caos energético en la Isla con dos colapsos en menos de un mes y el impacto de dos huracanes y sismos que han puesto más presión al destartalado sistema.
De acuerdo con datos de rastreo proporcionados a DIARIO DE CUBA por Jorge Piñón, director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas, el buque Alicia se encontraba el lunes al norte de Baracoa rumbo a Matanzas con una carga procedente de Venezuela y el Delsa permanecía anclado en aguas cercanas a Cienfuegos.
El Vilma, que descargó crudo mexicano en Cienfuegos a principios de este mes, volvió al puerto de Pajaritos-Coatzacoalcos, donde se reabastecía, mientras el Ocean Mariner, localizado en Santiago de Cuba el martes pasado, partió hacia la refinería Madero, en Tampico, también para volver a cargar.
En octubre, Claudia Sheinbaum, presidenta de México, anunció que su Gobierno seguirá enviando petróleo a Cuba «por razones humanitarias».
«Aunque haya críticas, vamos a ser solidarios», dijo Sheinbaum, heredera política de Andrés Manuel López Obrador. Ambos, estrechos aliados del régimen de la Isla.
Otros dos tanqueros con diésel, el PVT Clara y el Elantra Redwood, con crudo, y el Eco Merlin, con gas licuado de petróleo (GLP) cargado en Amberes, estaban a punto de descargar el lunes 11 de noviembre en puertos cubanos el cargamento enviado por Rusia.
Piñón dijo que el Elantra Redwood arribó a Matanzas el sábado procedente de Rotterdam, el PVT Clara estaba ese día al norte de La Habana y el Eco Merlin al norte de Caibarién.
Según las estimaciones del experto, el valor total del contenido de los tres tanqueros es de aproximadamente 54 millones de dólares. Basado en el calado de los buques, su volumen total sería de 83.000 toneladas o 650.000 barriles.
El viernes el viceprimer ministro de Rusia, Dmitri Chernichenko, de visita en Cuba para participar en una reunión de la Comisión Intergubernamental Rusia-Cuba, anunció que Moscú otorgó un crédito por 60 millones de dólares a Cuba para la compra de combustibles. Al mismo tiempo, el Gobierno ruso entregó un donativo para la adquisición de piezas y componentes necesarios para la recuperación de las muy depauperadas termoeléctricas cubanas.
Según la agencia estatal Prensa Latina, Rusia enviará a Cuba 80.000 toneladas de diésel y equipos por un monto de 62 millones de dólares, «para ayudar a la Isla a superar actual emergencia energética».
Recientemente, en el «Foro DDC: Para la Cuba de Mañana», varios especialistas en el tema coincidieron en que, para su reparación integral,el sistema eléctrico cubano necesitaría una inversión de 10.000 millones de dólares repartidos en diez años, por lo que este donativo ruso es un pequeño parche momentáneo que poco puede hacer a largo plazo.
Con información de Diario de Cuba