En una visita a Costa Rica, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, mencionó imperfecciones en la política de mano dura y reconoció que 8.000 personas inocentes fueron detenidas y posteriormente liberadas durante su ofensiva contra las maras.
Durante la reunión, Bukele instó al país sudamericano a reforzar su sistema penitenciario y lo calificó de “permisivo”. La represión de las maras ha provocado un fuerte descenso de los homicidios en El Salvador, aunque algunos ciudadanos han criticado los métodos.
Con información de France 24