Una visita sorpresiva recibieron los trabajadores de Monómeros, la compañía petroquímica filial de la empresa estatal venezolana, pues el pasado miércoles 13 de noviembre llegaron los funcionarios de la Superintendencia de Sociedades a revisar todas las instalaciones.
Durante la visita sorpresa, los funcionarios de la Superintendencia pidieron copias de los libros de la compañía para verificar lo relacionado con la venta de sus acciones.
También, indagaron sobre la renovación de la licencia OFAC, que le expidió el Gobierno de Estados Unidos y que vence el próximo año.
¿Qué podría venir tras la visita sorpresa?
Mucho se ha hablado en los últimos días sobre la posible venta de la compañía y todo lo que generaría para el país. Por lo que, al parecer, la Superintendencia de Sociedades está indagando para verificar si ya se dio o no sus efectos, teniendo en cuenta que Monómeros estaría altamente endeudada con sociedades relacionadas con Pequiven, quien podría llegar a exigir el pago de su deuda y dejar a la sociedad en insolvencia en un posible caso de la venta de la empresa.
Al mismo modo, hay mucha incertidumbre por las transacciones que pueda realizar Monómeros si no se renueva la licencia OFAC, otorgada por el gobierno de Joe Biden, y en medio de lo que puede traer la llegada de Donald Trump al poder.
El presidente Gustavo Petro mostró su preocupación y, de hecho, le envió una carta a su homólogo Nicolás Maduro, en la que advirtió del alto impacto que generaría la venta de Monómeros, una de las cuales sería la de encarecer los productos agrícolas primarios y obligar a los campesinos a depender de insumos extranjeros y del mercado internacional.
Con información de Caracol Radio