Analistas consultados por Reuters señalan que la elección de Marco Rubio como secretario de Estado de Estados Unidos hace pensar que habrá una aplicación “más estricta” de las sanciones contra Venezuela. Sin embargo, una posible represalia de parte de China conseguiría reducir cualquier intento.
Luis Peche Arteaga, de la consultora Sala 58, consideró que el nombramiento de Marco Rubio como secretario de Estado haría improbable que exista un alivio en las relaciones entre EE.UU. y Venezuela.
En ese sentido, Peche Arteaga indicó que “parece más que nada un enfoque de confrontación”.
Por su parte, el exasesor de política para América Latina durante el Gobierno de George W. Bush, José Cárdenas, añadió que para el Gobierno de Trump lo más importante sería “las sanciones petroleras y la revisión de las licencias petroleras que permiten a las compañías petroleras estadounidenses y extranjeras hacer negocios” con el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
“Revocar las licencias petroleras enviaría una señal poderosa no solo a Maduro, sino también a la oposición, a la Unión Europea (UE) y a otros de que Estados Unidos habla en serio sobre la transición democrática que se lleva a cabo en Venezuela”, dijo.