El pasado fin de semana, una fiesta de música electrónica terminó con la detención de más de 150 peronas, la mayoría menores de edad y adolescentes, en la parroquia San Agustín, en el centro de Caracas.
En un operativo, funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), arrestaron a los jóvenes por participar y organizar una “fiesta ilegal”.
Las autoridades no brindaron mayor información sobre las causas. Sin embargo, vecinos de la zona denunciaron que en el evento se encontraban delincuentes con drogas y la mayoría de las mujeres son menores de edad.
En videos difundidos en las redes sociales, se aprecia como los efectivos de la PNB trasladan a los detenidos esposados frente a la vista de toda la comunidad que reclama una respuesta ante la constante contaminación sónica.
Con información de La Patilla