El Gobierno colombiano, a través de la Superintendencia de Sociedades, anunció el inicio de una actuación administrativa tendiente a someter al grado de supervisión denominado “control” a Monómeros Colombo Venezolanos S.A., filial de Pequiven, ante la posible venta de sus acciones.
En un comunicado, la Superintendencia consideró que «en el escenario de una enajenación de sus participaciones podría generar y materializar un riesgo de insolvencia».
Esto, luego de que el presidente colombiano, Gustavo Petro, revelara la intención del régimen de Nicolás Maduro de vender y privatizar la empresa.
Por ello, se procedió al control de la compañía, que es «el máximo grado de supervisión, de carácter societario, que ejerce la Superintendencia de Sociedades, preventivamente, con el fin de preservar la empresa como unidad productiva y fuente generadora de empleo», reza el comunicado.
Asimismo, asegura que la misión es contribuir «al crecimiento y preservación de las empresas, cuya consecución redunda en favor de los grupos de interés, mediante acciones preventivas, de acompañamiento y supervisión
«En ese sentido, ante posibles riesgos que afectan el interés general nuestro deber es actuar oportunamente, conscientes de la importancia que tienen las sociedades para la economía nacional y en el caso particular de Monómeros, por su relevancia para el agro, la soberanía alimentaria y los campesinos colombianos», declaró el superintendente de Sociedades, Billy Escobar Pérez.