El presidente electo Donald Trump confirmó el lunes que declararía una “emergencia nacional” para deportar a inmigrantes ilegales utilizando “recursos militares” una vez que regrese al cargo a principios del próximo año.
Trump hizo la declaración en Truth Social, respondiendo “¡CIERTO!” a una publicación de Tom Fitton de Judicial Watch que citaba informes de que lo haría.
“BUENAS NOTICIAS: Hay informes de que la administración entrante de @RealDonaldTrump está preparada para declarar una emergencia nacional y utilizará activos militares para revertir la invasión de Biden a través de un programa de deportación masiva”, escribió Fitton en la plataforma de redes sociales.
Trump ha prometido implementar la mayor deportación de la historia, que comenzará cuando preste juramento al cargo el 20 de enero.
Cualquier declaración de emergencia nacional estaría sujeta a impugnaciones legales, ya que la Ley Posse Comitatus de 1878 limita al gobierno federal el uso de las fuerzas armadas para hacer cumplir la política interna.
La ley no prohíbe a la Guardia Nacional servir en funciones de aplicación de la ley.
El presidente electo también ha dicho que invocará la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para desmantelar las bandas criminales que operan en suelo estadounidense.
La ley, que requiere que el Congreso declare la guerra, permitiría a Trump detener y expulsar a ciudadanos extranjeros peligrosos que se consideren una amenaza para Estados Unidos. Trump aún no ha dicho si declararía la guerra a un país específico, como Venezuela, para autorizar la expulsión de migrantes.
El expresidente está priorizando la frontera en sus planes de transición y ha creado un nuevo puesto de “zar de la frontera” para el exjefe interino de Inmigración y Control de Aduanas, Tom Homan, quien trabajará con las agencias gubernamentales para asegurar las fronteras sur y norte.
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