El promedio diario de detenciones entre los puertos de entrada de la frontera suroeste de EE.UU. se ha mantenido en 1.800 por día, una reducción lograda gracias a las restricciones al asilo impuestas por la Administración del presidente Joe Biden en junio pasado, pero que no llega al límite deseado.
EFE
El buen promedio de alrededor de 1.800 inmigrantes detenidos no ha permitido, sin embargo, que se levanten las restricciones impuestas por el Gobierno demócrata, que estableció un límite de 1.500 arrestos diarios por siete días consecutivos, según los datos revelados por La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) este martes.
En octubre, considerado el primer mes del año fiscal 2025, se arrestaron entre los puertos de entrada de la frontera suroeste alrededor de 56.530 migrantes.
Hasta este martes se ha registrado una disminución de más del 55 % en los encuentros entre los puertos de entrada a lo largo de la frontera suroeste desde que se impusieron las restricciones, destacó CBP.
El Departamento de Seguridad Interna (DHS) también ha reducido el tiempo que lleva expulsar a las personas que no establecen una base legal para permanecer en los Estados Unidos a más de la mitad de su promedio histórico, y ha duplicado el porcentaje de no ciudadanos procesados para expulsión acelerada.
El número de personas liberadas por la Patrulla Fronteriza para que esperen en libertad condicional los procedimientos judiciales de inmigración ha disminuido un 67 %.
Además, el número estimado de migrantes que cruzaron la frontera y lograron eludir a los agentes de la Patrulla Fronteriza disminuyó aproximadamente un 60 % entre el año fiscal 2023 y el año fiscal 2024, que culminó el pasado 30 de septiembre.
Estados Unidos repatrió en el año fiscal 2024 a más de 700.000 migrantes, la cifra más alta registrada desde 2010, un récord de expulsiones que el presidente electo, Donald Trump, ha prometido superar.
El comisionado interino de la CBP, Troy Miller, destacó en un comunicado que, como parte de los esfuerzos de la agencia, se siguen “manteniendo bajas” las cifras de detenciones en la frontera suroeste y se continúan tomando “medidas sin precedentes” para desmantelar e interrumpir las operaciones de las organizaciones criminales transnacionales, incluidas las que trafican con narcóticos ilícitos como el fentanilo.