El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, junto a otras autoridades, encabezó el acto de conformación de un «comité de víctimas del fascismo», en alusión a familiares de personas fallecidas o heridas en el contexto de la crisis desatada luego de las presidenciales del 28 de julio, en las que Nicolás Maduro obtuvo una controvertida reelección.
El objetivo de esta comisión, explicó Saab, es «atender de manera directa y personalizada cada caso, para avanzar en la (determinación de) responsabilidades y que no queden impunes estos graves hechos», por los que, según el Ejecutivo, fueron arrestadas cerca de 2.400 personas, entre ellas varias decenas de activistas políticos y menores de edad.
Se trata de «crear un espacio» para los familiares de las víctimas de la violencia desatada luego de que la principal coalición opositora denunciara fraude en los comicios y asegurase que su candidato, Edmundo González Urrutia, ganó la Presidencia por amplio margen.
«Que se les permita compartir su verdad», insistió el fiscal, quien atribuye 28 muertes y cerca de 200 heridos a la crisis poselectoral, que estuvo marcada por protestas ciudadanas contra lo que consideraron un fraude comicial, así como por operativos policiales y militares que se saldaron con cientos de detenciones.
Reiteró también que un «sector extremista» de la PUD «utilizó de coartada» el reclamo electoral para «ocasionar» la violencia, que incluyó, según las autoridades, la destrucción de 75 centros educativos, 41 centros de saludy 254 oficinas policiales.
Asimismo, acusó a dirigentes opositores y a medios de comunicación de una campaña con la que se ha «manipulado y distorsionado» lo ocurrido, pues -criticó- dicen que hubo manifestaciones pacíficas, algo que considera falso.
La comisión, añadió Saab, estará integrada por el defensor del pueblo, Alfredo Ruiz, la máxima autoridad gubernamental en materia de derechos humanos, Larry Devoe, y 20 familiares de personas heridas o fallecidas luego del 28 de julio, sin precisar como fueron seleccionados. EFE