La carrera por el sillón presidencial en Uruguay se anuncia reñida. En la primera vuelta el candidato de izquierda, el frenteamplista Yamandú Orsi se quedó con 43,7% de los votos, mientras que el oficialista Álvaro Delgado llegó con 26,9% para el balotaje. Los expertos auguran un final apretado e incierto, así lo confirma el politólogo Adolfo Garcé, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de la República en Montevideo, quien explica que será una elección muy competitiva.
“Es muy difícil saber qué es lo que va a pasar porque la coalición de gobierno podría ser reelecta con el candidato Álvaro Delgado, que fue la mano derecha del presidente Luis Lacalle Pou durante estos años, pero también podría pasar que llegara el Frente Amplio, que es el partido más grande del país, cuyo candidato es Yamandú Orsi y podría ganar el balotaje, pero realmente estamos hablando de unos 20.000 o 30.000 votos de diferencia entre los dos”, indicó Garcé.
Todo va a depender de hacia dónde se irán los votos del resto de los candidatos que participaron en primera vuelta, una suma y resta complicada y que deja todo en manos de los indecisos que podrían decantarse tras evaluar la gestión del actual gobierno, el de Lacalle Pou.
Para el politólogo, el mandato de Lacalle Pou fue bastante positivo, “el gobierno logró reducir la inflación, manejó bastante bien la pandemia, sobre todo durante el año 2020 y llevó adelante una reforma de la seguridad social difícil. Este gobierno tiene algunos méritos y por eso podría ser reelecto” indicó.
Sin embargo, Garcé reconoce que no todo fue positivo y que el oficialismo podría perder la elección por otros asuntos: “Estos años fueron años muy difíciles, aunque el gobierno manejó bien la pandemia, hubo caída del producto, aumento de la pobreza, problemas sociales que se acumularon, además de algunos escándalos vinculados con denuncias de corrupción y eso también afecta el desempeño electoral de los partidos de gobierno”.