La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo que conversó el miércoles con el mandatario electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la estrategia mexicana para atender las olas migratorias y sobre el reforzamiento de la cooperación en seguridad en el marco del combate al fentanilo.
La llamada se produjo tras las turbulencias causadas por el anuncio del republicano el lunes de que cuando llegue a la Casa Blanca el 20 de enero impondrá aranceles del 25 % a productos de México y Canadá, si esos países no frenan la llegada de drogas y migrantes a Estados Unidos, una medida que vulneraría el tratado comercial norteamericano, TMEC.
«Tuve una excelente conversación con el presidente Donald Trump. Abordamos la estrategia mexicana sobre el fenómeno de la migración y compartí que no están llegando caravanas a la frontera norte porque son atendidas en México», afirmó la mandataria en su cuenta de X.
Por su parte, Donald Trump dijo a través de sus redes sociales que «fue una conversación muy productiva».
En los últimos meses, el volumen de migrantes indocumentados que llegan a la frontera estadounidense por territorio mexicano bajó drásticamente, después de alcanzar niveles récord en años recientes, en parte por la estrategia de contención de México en su franja límitrofe meridional con Guatemala.
«También hablamos de reforzar la colaboración en temas de seguridad en el marco de nuestra soberanía y de la campaña que estamos realizando en el país para prevenir el consumo de fentanilo», agregó Sheinbaum.
El fentanilo deja cada año decenas de miles de muertos en Estados Unidos, cuyas autoridades han acusado a México de no hacer lo suficiente para frenar el tráfico ilegal de la droga por parte de los cárteles mexicanos.
EEUU también sufriría con aranceles de Trump
Más temprano el miércoles, el secretario de Economía mexicano, Marcelo Ebrard, dijo que Estados Unidos podría sufrir la pérdida de unos 400,000 empleos y la reducción del crecimiento de su economía si Trump imponía los aranceles, además de advertir con imponerlos también en reciprocidad.
El funcionario dijo que los aranceles propuestos afectarían especialmente a las principales empresas exportadoras transfronterizas del sector automotor, Ford, General Motors y Stellantis, y propiciarían alzas de precios de los autos de miles de dólares para los consumidores.
México es el principal socio comercial de Estados Unidos y su industria automotriz es el sector manufacturero más importante del país, que exporta predominantemente a la nación vecina. La industria representa casi el 25 % de toda la producción de vehículos de América del Norte.
Brian Hughes, portavoz del equipo de transición de Trump, sostuvo que los aranceles protegerían a los fabricantes y trabajadores estadounidenses de «prácticas injustas de empresas extranjeras y mercados extranjeros».
Hughes dijo que el próximo gobernante implementaría políticas para hacer que la vida sea más asequible y próspera para su país.
Ni Ford ni Stellantis respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios. GM se negó a comentar.
Analistas de Barclays dijeron que estiman que los aranceles propuestos del 25% contra las importaciones canadienses y mexicanas «podrían eliminar efectivamente todas las ganancias» de las tres automotrices de Detroit.
«Si bien en general se entiende que un arancel general del 25 % sobre cualquier vehículo o contenido de México o Canadá podría ser perjudicial, los inversores subestiman cuán perjudicial podría ser esto», indicaron en una nota de análisis.
Medidas espejo de México que tomó Sheinbaum
Sheinbaum, envió el lunes una carta a Trump para manifestarle que los aranceles no resolverán el tráfico de drogas ni las oleadas migratorias, y advertirle que la medida solo traerá respuestas similares de los gobiernos afectados, más inflación y menos empleos.
En medio de los temores despertados por las afirmaciones de Trump, el peso mexicano cayó con fuerzael martes a su menor nivel en más de dos años. El miércoles cerró su cotización con una subida leve tras haber retrocedido un 0.55% a 20.7390 unidades por dólar en la apertura.
Antes de hablar con Trump, Sheinbaum dijo que está convencida de que el TMEC prevalecerá, aunque no descartó que México responda también con aranceles si es necesario, como anticipó el lunes.
«Si llega a haber aranceles, México también subiría aranceles», señaló la presidenta. También reveló que el Gobierno está preparando un plan ante ese escenario, pero reiteró que no piensa que vaya a darse. «No creemos que se vaya a presentar una situación de este tipo».
En un podcast del mexicano Grupo Financiero Banorte difundido el miércoles, la directora de Economía Internacional del banco, Katia Goya, dijo que «la imposición de tarifas es muy probable que venga acompañada de respuesta en ese mismo sentido, por parte de otros países».