Ocho días antes de la reapertura de Notre Dame de París, el fin de semana del 7 y 8 de diciembre, Emmanuel Macron realizó el viernes 29 de noviembre una última visita a la catedral restaurada, retransmitida en directo por varias cadenas francesas e internacionales.
Con el presidente de la República, el mundo descubre las primeras imágenes de la nueva Notre Dame, más de cinco años después del incendio que la devastó en abril de 2019.
«Aún más bella que antes, con el resplandor redescubierto de sus piedras rubias y el color de las capillas», escribió el mandatario en un documento enviado a los medios de comunicación.
Las obras de restauración permitieron limpiar la suciedad acumulada durante décadas y la pureza «inmaculada» del edificio católico que se anuncia deslumbrante «como nunca», según su entorno.
Este “tour”, en palabras del Elíseo, contó entre los asistentes con la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, la Ministra de Cultura, Rachida Dati, el Arzobispo de París, Laurent Ulrich, y el responsable de la restauración, Philippe Jost.
Las llamas arrasaron el tejado y el armazón de la catedral, uno de los monumentos más visitados de Europa. Su icónica aguja, construida por Viollet-le-Duc en el siglo XIX, se derrumbó y se reconstruyó de forma idéntica.
El público deberá esperar todavía poco más de una semana para acceder a la catedral. Las ceremonias religiosas y laicas de reapertura están previstas el próximo 7 y 8 de diciembre, antes de que las puertas se abran al mundo.
Francia invitó a numerosos dirigentes extranjeros, aunque todavía se desconoce quién asistirá. El papa Francisco ya anunció por su parte que no estará presente.
Macron tenía la esperanza de hablar en la catedral cuando se reabriera, pero tras duras negociaciones con la diócesis, sólo se decidió que sólo lo hará en la explanada.