El precio del oro extendió su racha alcista por cuarto día consecutivo, impulsado por la depreciación del dólar estadounidense y el incremento de las tensiones en Ucrania, lo que ha favorecido la búsqueda de activos considerados refugio.
El metal precioso alcanzó un aumento de hasta 1,1%, situándose cerca de los 2.666 dólares por onza este viernes. Este movimiento se produjo tras las declaraciones del presidente ruso, Vladimir Putin, quien advirtió que sus fuerzas podrían atacar los “centros de toma de decisiones” en Kiev mediante misiles balísticos. Paralelamente, el dólar perdió terreno frente a las principales divisas, con un índice que mide su fortaleza registrando su primer retroceso semanal en dos meses. Esto abarata el oro para numerosos compradores internacionales.
A pesar del repunte, el oro acumula una caída cercana al 2% en la semana, influido por señales de desescalada en el conflicto en Medio Oriente. Esto último se atribuye al cese al fuego mediado por Estados Unidos entre Israel y Hezbolá, que entró en vigor el pasado miércoles.
En términos anuales, el oro ha registrado un incremento cercano al 30%, respaldado por varios factores: el ciclo de políticas monetarias expansivas por parte de la Reserva Federal, las compras estratégicas realizadas por bancos centrales y el aumento de los riesgos geopolíticos y económicos. Analistas del sector anticipan que el metal podría alcanzar nuevos máximos históricos en 2025. Entre ellos, Goldman Sachs Group Inc. (GS) y UBS Group AG (UBS) han emitido pronósticos optimistas este mes.
A las 12:37 p. m. en Nueva York, el oro al contado reflejaba un alza, mientras que el índice Bloomberg que sigue al dólar al contado descendió, acumulando una caída semanal del 1,1%. Otros metales como la plata, el platino y el paladio también registraron incrementos.
Por otro lado, en los mercados de swaps, se estima en dos tercios la probabilidad de que la Reserva Federal reduzca nuevamente las tasas de interés el próximo mes. Este cambio contrasta con las probabilidades casi iguales que se manejaban al inicio de la semana. La reducción en los costos de endeudamiento tiende a beneficiar al oro, un activo que no genera intereses.
Con información de Bloomberg Línea.