El coordinador residente y humanitario de las Naciones Unidas para Siria, Adam Abdelmoula, afirmó este domingo estar «gravemente alarmado y preocupado» por la ofensiva lanzada por los insurgentes el pasado miércoles en el noroeste de Siria contra el Gobierno sirio de Bachar al Asad.
«Estoy gravemente alarmado y preocupado por la reciente escalada de las hostilidades en Alepo, que comenzaron el 27 de noviembre. Estos ataques han provocado la trágica pérdida de vidas de civiles inocentes, entre ellos mujeres y niños, daños a infraestructuras civiles y la suspensión de servicios críticos», afirmó en un comunicado.
Indicó que esta ofensiva se produce en un momento en el que «innumerables personas, muchas de las cuales ya han sufrido el trauma del desplazamiento, se ven ahora obligadas a huir una vez más, dejando atrás sus hogares y sus medios de subsistencia».
Aunque Abdelmoula no ofrece una cifra de desplazados, esta cifra supera las 10.000 personas, aunque podría ser mayor, según la última actualización de la ONU.
«Instamos a todas las partes en conflicto a que cesen inmediatamente las hostilidades y den prioridad a la protección de la población civil, incluida la seguridad de los trabajadores humanitarios», dijo.
Añadió que la crisis siria sigue siendo» una de las crisis humanitarias más graves del mundo».
«Antes de la afluencia de más de medio millón de retornados y refugiados del Líbano desde septiembre, había más de 16,7 millones de personas necesitadas de ayuda humanitaria. Esta última violencia añade aún más vidas que ahora necesitan ser salvadas urgentemente», aseveró.
La alianza islamista Organismo de Liberación del Levante y otras facciones apoyadas por Turquía lanzaron esta ofensiva y ya se han hecho con el control total de la provincia noroccidental de Idlib, de gran parte de la ciudad de Alepo y de zonas septentrionales de Hama, en el centro del país.
Esta ofensiva apenas se ha topado con resistencia por parte de las tropas de Al Asad, que han admitido que se han retirado de Alepo de forma «temporal» con el objetivo de reagruparse y lanzar un contraataque.
El Ejército sirio cuenta con el apoyo de la aviación de Rusia y ha efectuado decenas de bombardeos contra posiciones de los rebeldes. EFE