La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) lanzó este miércoles el Panorama Global Humanitario (GHO) para 2025, donde se estima que 305 millones de personas en todo el mundo requieran asistencia humanitaria el próximo año.
En su página web, el organismo de las Naciones Unidas considera que se necesiten al menos 47 mil millones de dólares para proporcionar ayuda vital en 32 países y nueve regiones de acogida de personas refugiadas.
De acuerdo a la Oficina, el programa para el 2025 esboza planes de respuesta “cuidadosamente priorizados», que permite la unión de más de 1.500 socios humanitarios para proporcionar asistencia crítica a 190 millones de personas.
Tom Fletcher, secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia, puntualizó que se requiere de “mucha solidaridad” para poder financiar todos los proyectos humanitarios, algunos vitales en los países de mayor vulnerabilidad.
«En un mundo en llamas, los más vulnerables, niños, niñas, mujeres, personas con discapacidad y pobres, están pagando el precio más alto. Debemos restablecer la relación del mundo con las personas más necesitadas. Sus voces y su capacidad de acción deben estar en el centro de nuestra respuesta. Necesitamos un nuevo nivel de solidaridad mundial para financiar plenamente estos llamamientos, y una acción política audaz para defender el derecho internacional”, manifestó.
Conflictos armados y cambio climático son puntos a abordar por la ONU
La OCHA expone que los conflictos armados se están intensificando, lo que está obligando a casi 123 millones de personas a huir de sus hogares. Además, ubica a los desastres climáticos como aspecto a incluir en el nuevo Panorama Global, debido a su gran impacto en las sociedades.
A pesar de estos desafíos, las agencias humanitarias lograron llegar a casi 116 millones de personas en 2024, brindando asistencia crítica. Sin embargo, persisten los déficits de financiación, lo que ha generado reducciones en la ayuda humanitaria en diversos países.
Ante esto, la ONU hace un llamado urgente a la solidaridad mundial para financiar plenamente estos llamamientos y a una acción política audaz que defienda el derecho internacional.