Las autoridades italianas han anunciado que llevan a cabo una «vigilancia activa» y un «monitoreo constante» del brote de una «enfermedad desconocida» en la República Democrática del Congo, de la que ya se han registrado cerca de 400 casos y 30 fallecimientos, según el país africano.
«Hemos activado de inmediato los procedimientos para elevar nuestra atención en puertos y aeropuertos», confirmó este viernes el director general de Prevención del ministerio de Sanidad, Francesco Vaia, y pidió «nunca subestimar, pero nunca alarmarse».
En su mensaje en Facebook, Vaia explicó que los controles se están haciendo a través de la Oficina de Sanidad Marítima, Aérea y de las Fronteras (USMAF) encargada de la vigilancia sanitaria en los puntos de entrada al país, como ya se hizo «con éxito» con el dengue.
El seguimiento se está haciendo «con la debida atención», pero «sin alarmismos» y «de forma cautelar», explicó el ministerio en un comunicado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), confirmó este viernes que ha enviado a un grupo de expertos a la República Democrática del Congo para ayudar a determinar la causa de «una enfermedad aún no diagnosticada», cuyos síntomas son: dolor de cabeza, tos, fiebre, dificultad para respirar y anemia.
El organismo baraja como posible origen un patógeno respiratorio similar a los virus de la gripe o el covid-19 aunque también se analizan otras posibilidades como malaria o sarampión.
Según el Ministerio de Salud Pública congolés, se han reportado 394 casos sospechosos, 30 de ellos mortales, en la localidad de Panzi, epicentro de la enfermedad, situada en la provincia suroccidental de Kwango y a unos 700 kilómetros al sureste de la capital de la RDC, Kinshasa. EFE