Después de cinco años de trabajos de restauración, el mundo se prepara para celebrar el «renacimiento» de Notre-Dame, la catedral símbolo de París.
De hecho, la bella catedral parisina, parcialmente devastada por el incendio del 15 de abril de 2019, reabría hoy sus puertas en presencia de más de 40 líderes mundiales, entre ellos el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, el presidente italiano, Sergio Mattarella, y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
También se esperaba la presencia del mandatario ucraniano Volodimir Zelensky, al igual que muchos líderes europeos y africanos.
Contrariamente al programa inicial, el presidente francés, Emmanuel Macron, ya no hablará en el atrio, , como estaba previsto inicialmente por respeto al laicismo republicano, sino dentro de la catedral, dado que se esperan fuertes vientos y condiciones meteorológicas adversas en París.
Antes del inicio de las celebraciones en Notre-Dame, previstas para las 18 (hora local), Macron recibía a Trump y Zelensky en el Elíseo.
Según la agenda oficial, las dos reuniones están separadas, pero un alto funcionario ucraniano no descarta que el presidente electo de Estados Unidos y el líder de Kiev puedan reunirse al margen de las celebraciones.
Sin embargo, sí se confirmó el encuentro entre Trump y el príncipe William, quien también estará presente a orillas del Sena.
Al final de la ceremonia en Notre-Dame, hacia las 21 horas, Macron recibirá a los líderes mundiales en una cena de gala en el Elíseo junto con su esposa, Brigitte Macron. (ANSA).