El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está siguiendo «de cerca» la situación en Siria, donde los insurgentes han entrado en Damasco, y está en contacto «constante» con sus aliados en Oriente Medio.
Atribuyó la caída en Siria de Bachar al Asad a la debilidad de Irán y Rusia en una conferencia de prensa después de que los insurgentes islamistas entraran en Damasco y dieran por derrocado al presidente sirio.
«Eso se debe a que Ucrania, respaldada por aliados estadounidenses, erigió un muro contra las fuerzas rusas invasoras, infligiendo daños masivos a las fuerzas rusas que dejaron a Rusia incapaz de proteger a su principal aliado en Oriente Medio», señaló Biden desde la sala Roosevelt de la Casa Blanca.
Describió la caída del dictador sirio como un «acto fundamental de justicia», aunque alertó de que también representa un «momento de riesgo e incertidumbre» para Oriente Medio, especialmente por la posibilidad de un resurgimiento del Estado Islámico (EI).
«Es un momento histórico para que el pueblo sirio que ha sufrido tanto construya un futuro mejor para su orgullosa nación. Sin embargo, también es un momento de riesgo e incertidumbre», afirmó el mandatario, quien por la mañana se reunió con sus asesores.
El presidente también indicó que Estados Unidos desconoce el paradero de Al Asad, aunque está atento a la posibilidad de que haya recibido asilo en Rusia, según informó una fuente del Kremlin a la agencia TASS.
Biden subrayó que Al Asad debe «rendir cuentas» por la represión ejercida sobre su pueblo, incluidos ataques con armas químicas. Sin embargo, no especificó cómo se llevaría a cabo ese proceso, y un funcionario de la Casa Blanca se limitó a señalar que se abordará «por los cauces apropiados».
Aseguró que Estados Unidos «hablará con todos los grupos sirios» en un proceso de transición liderado por Naciones Unidas para cerrar la era de «brutalidad» de la familia Al Asad en Siria y advirtió que los próximos días determinarán el futuro de una nueva Siria, urgió a que «todos los grupos de oposición que buscan gobernar Siria demuestren su compromiso con los derechos de todos los sirios, el imperio de la ley y la protección de las minorías étnicas y religiosas».
«Hemos tomado nota de las declaraciones de los grupos rebeldes en los últimos días y están diciendo ahora lo correcto, pero tienen grandes responsabilidades», dijo Biden en sus breves declaraciones.
Destacó que «una transición que los aleje del régimen de Asad hacia una Siria independiente; soberana e independiente, con una nueva Constitución. Un nuevo Gobierno que esté al servicio de todos los sirios».
«Este proceso debe ser determinado por el pueblo sirio. Estados Unidos hará lo que sea necesaria para apoyarlos, incluido mediante ayuda humanitaria para ayudar a Siria después de más de una década de guerra y una generación de brutalidad en la familia Al Asad. Pero seguiremos vigilantes. No se equivoquen, algunos de los grupos rebeldes que han derrocado a Al Asad tiene un macabro historial de terrorismo y abusos de derechos humanos», añadió Biden.
Con información de EFE