Luego de cinco años, la emblemática catedral deNotre Dame de París volvió a abrir sus puertas al mundo con la presencia de numerosos líderes mundiales y un concierto dirigido por el compositor venezolano Gustavo Dudamel.
El reconocido director encabezó la Orquesta Filarmónica de Radio France, acompañado por el pianista chino Lang Lang, la soprano sudafricana Pretty Yende y el tenor francosuizo Benjamin Bernheim.
Desde hace un par de días, Dudamel había dado a conocer la noticia a través de sus redes sociales, en las se mostró emocionado de participar en uno de los eventos más relevantes de este año a nivel mundial.
Durante la ceremonia, que pudo verse mediante plataformas de streaming, se apreció al compositor venezolano dirigir la Sinfonía no. 3 de Saint-Saëns.
Entre los invitados a la reapertura de Notre Dame se encontró el presidente electo estadounidense Donald Trump y el mandatario ucraniano Volodimir Zelenski. También los príncipes Guillermo, de Inglaterra; Alberto, de Mónaco; el presidente alemán Frank- Walter Steinmeier y la primera dama estadounidense, Jill Biden.
La famosa catedral quedó totalmente restaurada tras el devastador incendio que vivió en abril de 2019. Su reconstrucción, en la que participaron más de 2000 trabajadores y 250 empresas, incluido el sector público, fue de casi 700 millones de euros.
La agencia AFP detalló que esta reinauguración supone otro jalón en su agitada historia, con un tejado totalmente reconstruido, una nave y un crucero limpios, un mobiliario nuevo y moderno y una iluminación modulable gracias a lámparas led.
El órgano, fabricado hace tres siglos, fue desmontado, limpiado y vuelto a instalar.
Si bien la nave de 60 metros de longitud se muestra ante los fieles de un blanco inmaculado, las capillas adyacentes lucen colores espectaculares, gracias al meticuloso trabajo de centenares de artesanos.
Entre ellas, la capilla dedicada a la Virgen de Guadalupe, una rareza entre los templos europeos, que será objeto de una celebración especial el 12 de diciembre.
Las celebraciones durarán en realidad «seis meses», aseguró el arzobispo de París, Laurent Ulrich, a AFP. Notre Dame prevé misas de agradecimiento para los donantes y el personal que reconstruyó el templo, entre otros.