Luego de que la Justicia boliviana determinó validar la elección de un aliado del presidente Luis Arce como jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales perdió influencia en el partido más grande del país y que lideró durante más de 25 años.
Este domingo, en su programa de radio, el jefe cocalero manifestó que si bien seguirán dando batalla legal para recuperar el control del partido, está evaluando opciones junto a sus seguidores para dar continuidad a su proyecto político y no descartan la creación de un nuevo partido o alianza política.
En ese sentido, el ex jefe de Estado manifestó que sus aliados plantearon que su nombre e imagen se conviertan en la identidad del nuevo partido. Entre los nombres que surgieron están “Erradicar a Violentos Opositores (EVO)”, “Evolución Oriente Occidente (Evoo)” o “Estamos Volviendo Obligados por el Pueblo (Evo-Pueblo)”.
“Yo propuse que se llame MASI: MAS-Soberanía con Identidad”, contó Morales, que agregó que “masi” significa hermano en quechua. El expresidente manifestó que no hay un partido de izquierda que represente a los sectores campesinos e indígenas, por lo que buscará vías legales para reivindicar los derechos de esas poblaciones.
Independientemente de la sigla, la candidatura de Morales está inhabilitada por fallos de la Justicia que interpretan un veto constitucional. Para los aliados del ex presidente, estas determinaciones son nulas e ilegítimas.
Diputa por el partido
Los problemas entre Arce y Morales tuvieron dos ejes centrales: el control del MAS y la candidatura del partido en las elecciones generales de 2025. En ese sentido, ambos organizaron por separado congresos para elegir a la nueva dirigencia del MAS, un requerimiento que deben cumplir las organizaciones políticas. En el congreso arcista, celebrado en mayo de este año en El Alto (La Paz) se eligió al dirigente Grover García; y en el evista, realizado antes en el Trópico de Cochabamba, se ratificó la jefatura de Morales.
Sin embargo, ningún congreso fue inicialmente validado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) porque ambos incumplían con algunos requisitos establecidos en el Estatuto del partido o en la Ley de Organizaciones Políticas. La Justicia, a través de la Sala Cuarta del Tribunal Constitucional Plurinacional, terminó dirimiendo la disputa a través de una sentencia cuestionada por la legitimidad de los magistrados que la firman.
Para Morales esto supone un obstáculo más en sus aspiraciones políticas, que se suma a una inhabilitación interpuesta por los mismos jueces. “Nos pueden robar la sigla pero no el proyecto político”, manifestó tras conocer la sentencia que calificó de ilegal por su origen: un tribunal cuyas autoridades no gozan de legitimidad social por la arbitraria extensión de sus mandatos.
En el otro bando del MAS, el presidente Luis Arce celebró lo que denominó la “recuperación” del partido a manos de las organizaciones sociales y acompañó a su aliado en una ceremonia con la que inició su gestión como cabeza del movimiento político.
Con información de Infobae