La Superintendencia de Supersociedad colombiana emitió un comunicado este miércoles 11 de diciembre en el que expresa su decisión de someter al máximo grado de supervisión de control a Monómeros Colombo Venezolanos S.A.
«La decisión se adopta con fin preventivo, a afectos de preservar la empresa como unidad productiva y fuente generadora de empleo, ante la situación financiera que presenta oportunidades de mejora en cuanto a sus fuentes de financiación, disminución de ingresos, flujo de caja, entre otros», destaca el escrito.
La medida, conocida como “control”, busca preservar la empresa como unidad productiva y fuente de empleo en medio de una difícil situación financiera que incluye retos en su flujo de caja y fuentes de financiación.
La Superintendencia aclaró que esta supervisión no implica la toma de posesión ni la coadministración de la empresa, que mantiene su autonomía bajo las limitaciones de la Constitución y la ley colombiana.
Sin embargo, Monómeros deberá gestionar planes de mejoramiento, capitalizaciones, reformas estatutarias y someter a autorización cualquier operación fuera del giro ordinario de los negocios.
La situación financiera de la compañía también está bajo la vigilancia de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, dejando a Monómeros en un complejo escenario internacional.
Todo este proceso de supervisión denota más importancia teniendo en cuenta que la empresa enfrenta un nuevo desafío político. Según el medio El País, el recién nombrado ministro de Industria y Producción Nacional de Venezuela, Álex Saab, estaría buscando vender Monómeros al mejor postor, lo que ha generado preocupación en el gobierno colombiano.
Álex Saab es un empresario colombiano vinculado al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, conocido por su relación con el programa de distribución de alimentos Clap.
Fue arrestado en 2020 por cargos de corrupción y lavado de dinero, y liberado en 2023 como parte de un intercambio de prisioneros entre Caracas y Washington. Saab ha sido acusado de actuar como testaferro de Maduro, ayudando a ocultar una fortuna, y su figura ha generado controversia debido a su implicación en prácticas ilícitas y su estrecha relación con el chavismo.
Desde su llegada a la presidencia, Gustavo Petro ha trabajado para restablecer relaciones con Venezuela, con el objetivo de obtener el control mayoritario de la compañía. Sin embargo, los esfuerzos de Petro se han visto obstaculizados por la falta de respuesta del Gobierno venezolano y las tensiones políticas entre ambos países.
El control de Monómeros ha sido un tema de disputa desde 2019, cuando pasó al gobierno interino de Juan Guaidó con el respaldo del entonces Iván Duque, lo que desencadenó acusaciones de corrupción y mala gestión.
En 2022, Petro devolvió el control de la empresa al régimen de Nicolás Maduro con la intención de negociar su adquisición. No obstante, la reciente decisión de Alex Saab de vender la empresa y los rumores sobre posibles sanciones internacionales complican los planes colombianos.