La Corte Constitucional de Corea del Sur inició las audiencias para ratificar la destitución del presidente Yoon Suk Yeol, a quien se le separó de su cargo tras su intento fallido de imponer una ley marcial.
El parlamento surcoreano suspendió el sábado al mandatario de 63 años, por su intento de someter el mando civil con una ley marcial el pasado 3 de diciembre, medida retirada horas después al ser rechazada por la Asamblea Nacional.
Dicho movimiento de Yoon, que envió al ejército al Parlamento para impedir que los diputados pudieran reunirse, provocó una aguda crisis política sin precedentes, lo que generó inmediatamente manifestaciones multitudinarias en Corea del Sur.
Ante este hecho, el líder del opositor Partido Demócrata, Lee Jae-myung, exhortó al tribunal constitucional a “tramitar rápidamente el procedimiento de destitución” para “minimizar la agitación nacional y aliviar el sufrimiento de la población”.
Por ello, el primer ministro Han Duck-soo asumió como presidente interino y prometió ejercer “una gobernanza estable”.
La Corte Constitucional cuenta con seis meses para decidir si ratifica o no la destitución de Yoon. En caso de confirmarse, Corea del Sur deberá convocar nuevas elecciones dentro de los siguientes dos meses.