En las últimas horas, dieron a conocer la foto inédita del gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo, momentos antes de ser detenido el 8 de diciembre pasado, tras ingresar a Venezuela desde Colombia para visitar a su pareja venezolana y su hijo.
En la imagen a la que accedió TN se lo ve a Gallo hablando con dos agentes de la Policía Nacional Bolivariana. Se desconoce el diálogo que mantuvo el gendarme con los oficiales, pero se sabe en concreto que minutos después fue llevado a un centro de detención.
Una semana después del arresto, en medio del desconcierto de su familia por no saber nada de él, el gobierno de Nicolás Maduro reconoció oficialmente que el hombre está preso. Consideró que Gallo viajó al país para “conspirar” en su contra, pero no informó dónde se encuentra alojado y cuál es su estado de salud.
“El que viene a conspirar, que asuma sus responsabilidades. Más nada”, dijo el poderoso ministro del Interior, Diosdado Cabello, este lunes.Sin mencionar el nombre de Gallo, ya que se refirió a él como “esa persona”, expresó que “está a la orden de los tribunales” e ironizó: “Ellos (por los diplomáticos expulsados de Venezuela) dicen que está en una base secreta en Táchira. Vayan a buscarlo”.
“Venía a cumplir una misión”: la versión del gobierno de Nicolás Maduro
El ministro puso en duda la versión de una visita familiar y se preguntó. “¿A qué venía a Venezuela? Todos ponen una fachada. Tenía su novia, su novio. ¿Usted se quiere casar? Véngase para Venezuela ¿Quiere conseguir un novio o una novia? Véngase para Venezuela. Todos ponen esa excusa, pero venía a cumplir una misión. Y no es que ha sido abortada la misión. Le hemos dado un golpe duro gracias a los organismos de seguridad del Estado”, indicó.
Diosdado también se refirió a Patricia Bullrich, a quien tildó de “fascista” y dijo que sus “amenazas serán causa de guerra”. En ese sentido, expresó: “Declárenle la guerra los ingleses que le quitaron las Malvinas. ¿Por qué no lo hacen? ¿Esa no es una causa de guerra que le robaron el territorio?”.
De esa manera, aludió a unas declaraciones de Bullrich cuando dijo que el gobierno de Javier Milei trabaja “para que esto no se convierta en un casus belli (motivo de guerra), sino que sea realmente un final feliz”.
“Ahora aquí en Venezuela hay una justicia, hay una autoridad, hay una soberanía, una independencia. Y la Cancillería argentina tiene sus formas de ver qué hace. Ellos decidieron no tener relaciones con nosotros. Se dificulta un poco la cosa. De todas maneras, a todos los detenidos en Venezuela se les garantiza sus derechos fundamentales”, afirmó.
La Argentina y Venezuela no mantienen vínculos bilaterales desde que Caracas expulsó a los diplomáticos argentinos en agosto, después que Milei desconoció el triunfo de Maduro en las elecciones presidenciales del 28 de julio.