El ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, dijo este viernes que España hará todo lo que esté en su mano para que el próximo 10 de enero, fecha en la que debe asumir el poder el nuevo Gobierno de Venezuela, «triunfe la voluntad de los venezolanos» expresada en las urnas.
«Vamos hacer todo lo que esté en nuestra mano, lo estamos haciendo ya, para que triunfe la voluntad de los venezolanos y que sea pacífica», indicó en una comparecencia en la comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado, antes de indicar que confía en que cualquier solución sea «genuinamente venezolana», «pacífica» y que «avance» en democracia.
El jefe de la diplomacia española también censuró la posición que ha mantenido el principal partido de la oposición, el conservador Partido Popular (PP), en toda esta situación, al atacar al presidente Pedro Sánchez por facilitar la salida del dirigente opositor Edmundo González Urrutia: «si se hubiese hecho lo que ustedes proponían, Edmundo González no estaría hoy libre en Madrid, sino preso en Caracas».
Albares confirmó minutos antes de la comisión la concesión del estatuto de asilo a González Urrutia, exiliado en España desde septiembre y que la oposición venezolana considera presidente electo del país y vencedor legítimo de las elecciones presidenciales celebradas en julio.
El senador popular Íñigo Fernández, que lamentó que la presencia de España en Iberoamérica sea «cada vez menor» y muchas veces «no para bien», atacó al ministro por no haber condenado «públicamente» el régimen de Nicolás Maduro y no atreverse a tacharlo de dictadura.
En su opinión, España está actuando de manera «muy tibia» y no puede seguir instalada «en la pantalla» de que hay que publicar las actas electorales, advirtiendo al ministro de que si quiere consenso en este asunto «flirtear con los populismos de izquierda no es un buen camino».
Antes esas declaraciones, Albares criticó al PP por preocuparse tanto por la dictadura en Venezuela y, sin embargo, les parezca «muy mal» que el Gobierno español vaya a conmemorar el año que viene el cincuenta aniversario del fin del régimen del dictador Francisco Franco: «no se vayan tan lejos para teorizar».
Tanto el Congreso como el Senado españoles, así como el Parlamento Europeo y algunos gobiernos, han reconocido a González Urrutia como presidente legítimo de Venezuela. Las cámaras españolas han aprobado mociones que urgen al Ejecutivo español a hacerlo.
El dirigente venezolano, exiliado en Madrid tras competir por la Presidencia de Venezuela y denunciar fraude electoral en los comicios del pasado julio, ha manifestado públicamente su voluntad de regresar a su país para asumir como presidente aún a riesgo de ser detenido.
EFE