Horst Nopens, fiscal de Magdeburgo, afirmó este sábado que el ataque vivido en un céntrico mercado navideño de esa ciudad del este alemán fue «un atentado», aunque todavía no se pueda precisar aún si el atropello múltiple fue un delito de terrorismo.
«Hablamos de un atentado, si ha sido un atentado terrorista no lo sabemos todavía», dijo el fiscal en una rueda de prensa sobre un ataque cuyo último balance, según las autoridades, incluye cinco muertos -cuatro adultos y un niño de nueve años- y 200 heridos -41 de ellos de gravedad.
Según Nopens, el presunto autor del atropello, identificado por medios alemanes como un médico psiquiatra saudí que había llegado a Alemania en 2006 y que recibió el estatus de refugiado en 2016 y actualmente en dependencias policiales, había hablado de los motivos que le llevaron a ese acto, por el que se enfrenta ahora a cinco acusaciones de asesinato y 200 de intento de asesinato.
Sin embargo, el fiscal no entró en detallar los motivos del detenido, que aún deben ser investigados para saber qué le llevó en realidad a realizar ese atropello.
«Debemos valorar dispositivos de almacenamiento de datos, ordenadores, dispositivos móviles y, al final, sabremos o esperamos saber qué le movió», señaló Nopens, acompañado por Tom Oliver Langhans, director de la Comisaría de Policía de Magdeburgo, y Ronni Krug, responsable del Ayuntamiento de la ciudad.
El primero detalló cómo el ataque se desarrolló el viernes en apenas tres minutos, pues entre las 18.02 GMT y 18.05 GMT tuvo lugar el atropello múltiple, que terminó con la detención del conductor en una calle situada próxima al mercado navideño que había atacado al atravesarlo con el vehículo que conducía a gran velocidad.
Krug, por su parte, defendió ante la prensa que lo ocurrido resultaba impensable para las autoridades.
«Lo ocurrido es algo con lo que no podíamos contar», señaló Krug, al abordar el sistema de seguridad que velaba por la integridad del mercadillo navideño, que incluía zonas pensadas para evacuar la plaza en la que se encuentran los puestos del mercado que ofrecían acceso eventual a ambulancias o vehículos de bomberos, áreas que aprovechó el atacante.
EFE