El régimen de Venezuela habría permitido, por mediación del kirchnerismo, un contacto del gendarme argentino Nahuel Gallo, que fue detenido cuando ingresaba a Venezuela desde Colombia, con su familia.
«Nos sentimos un poco mejor al saber que la carta le fue entregada, solo queremos que él sepa que estamos esperándolo y mandarle muchas fuerzas. Queríamos que sepa que todos estamos bien y su hijo Víctor muy bien», aseguró Kevin Gallo, hermano del gendarme.
Según fuentes citadas por los diarios La Nación y Clarín, las gestiones, que son secretas, fueron llevadas adelante por el dirigente Juan Grabois y el ex embajador argentino en Venezuela Oscar Laborde.
El gobierno venezolano dijo que el gendarme Nahuel Gallo está siendo procesado por «terrorista»
Gallo, cabo primero de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA), de 33 años, fue detenido hace casi dos semanas tras ingresar desde Colombia para visitar a su pareja y al hijo de ambos, que cumple dos años en enero.
La mujer, María Gómez, dijo a la prensa local que ella está en Puerto La Cruz (oriente de Venezuela) con el niño «por razones personales» desde hace siete meses y que se comunicó por última vez con Gallo el 8 de diciembre.
El pasado viernes 13 de diciembre, la cancillería argentina confirmó que Gallo había sido víctima de una «detención arbitraria e injustificada».
El ministro de Exteriores de Maduro, Yván Gil, expresó que «los desquiciados que gobiernan Argentina, el esperpento político de Milei y Patricia Bullrich fueron descubiertos con las manos en la masa tratando de introducir elementos violentos en Venezuela».