El expresidente del gobierno español Felipe González hizo este lunes un llamamiento al Ejecutivo español para que contribuya al regreso del opositor venezolano Edmundo González a su país, igual que ayudó a sacarlo el pasado mes de septiembre.
«Lo mismo que lo trajeron, si lo desea, que lo lleven a Caracas», dijo el político español en un desayuno informativo en Madrid con Edmundo González, al que definió en varias ocasiones como «presidente electo de Venezuela».
Pidió también que España «encabece la iniciativa europea, (…), que en eso sí debería distinguirse como es natural por sus relaciones históricas con Venezuela y será escuchada».
«Que España diga: Edmundo González es el presidente de Venezuela electo y está a su disposición para ofrecerle los medios necesarios para que sea eficaz su oferta de pactar una transición después de reconocer los resultados» (de las elecciones), precisó.
La oposición venezolana sostiene que González Urrutia es el ganador de las presidenciales del 28 de julio y ha mostrado actas que confirmarían su triunfo frente a la autoridad electoral venezolana, que proclamó la victoria de Nicolás Maduro sin publicar documentación que lo acredite.
«Es el día y la hora de Edmundo González», vaticinó el político español, quien en declaraciones a los medios a la salida del acto afirmó que él está dispuesto a acompañarle en su regreso a Caracas.
Sin restricción por volver a Caracas
El opositor venezolano, por su parte, recordó que no tiene «restricción alguna» para volver a Venezuela, y añadió que «en absoluto» teme a ser detenido si regresa a Caracas, un viaje del que no dio pista alguna.
González Urrutia, insistió que no va a revelar «ni el día ni la forma» en la que va a regresar a su país con la intención de asumir como presidente.
Llegó a España el pasado 8 de septiembre con el respaldo del Gobierno español, después de ser perseguido por las autoridades venezolanas, y la pasada semana se conoció la concesión del asilo que había solicitado al llegar a Madrid.
Preguntado por el llamamiento de Felipe González al Gobierno de España para que le ayuden a regresar a Caracas, el opositor venezolano se limitó a decir que es un «gesto de reconocimiento a la bondad del presidente González» hacia él, con quien mantiene una relación de casi medio siglo.
«Un tirano arbitrario»
El expresidente español Felipe González (1982-1996) afirmó que «Maduro ha perdido las elecciones de largo» y «se ha convertido en un tirano arbitrario sin legitimidad democrática», y le advirtió en ese sentido que tome como referencia al sirio Bachar Al Asad, recientemente derrocado, para entender que «las tiranías no son eternas».
«Los tiranos suelen salir de sus países cuando se logra sacarlos», dijo, e hizo una advertencia velada a los fieles a Maduro al explicar que Al Asad «salió del poder y se llevó consigo a los que caben en un avión».
«El resto de los que teóricamente lo defendían, de los que teóricamente lucharon de su parte, los sables sobre los que se apoyaba, no salieron. Y es más, han aceptado en su inmensa mayoría la reconciliación que me ofrecen», añadió.
De Maduro dijo que «le faltaba legitimidad de ejercicio, e incluso de origen», y denunció que, desde las elecciones del pasado mes de julio, «la represión ha crecido exponencialmente».
Pocos detalles de su Gobierno
En su intervención, con respuestas escuetas y telegráficas, González Urrutia dijo que por ahora no tiene prevista una gira por Estados Unidos en busca de apoyos en pro del su reconocimiento como presidente legítimo de Venezuela, pero que podría ocurrir: «No descarto que pueda ser», dijo.
Preguntado por la composición de su hipotético gabinete, no adelantó ningún nombre ni idea de su formación, aunque apuntó que «hay muchos venezolanos aquí (en España en el exilio) con grandes capacidades para ser miembros del gabinete, de eso no me cabe ninguna duda».
Lo que sí hizo es reafirmar su intención de nombrar a la líder opositora María Corina Machado como vicepresidenta ejecutiva del Gobierno
«Ella ha sido la dirigente que encabezó, lideró y continua liderando este proceso político que nos llevará a nosotros a la presidencia», dijo de una figura que definió como «una de las líderes más capaces de la Venezuela de hoy, comprometida, con liderazgo, con vocación de trabajo y con sensibilidad social».
Asimismo, se limitó a resumir algunas de las ideas y pilares que regirían su gobierno, basado principalmente en la «reconciliación de los venezolanos», la conversión de Venezuela en el «‘hub’ energético de las Américas», y una política social basada en la salud y la educación.
También prometió una estabilización monetaria, inversión en infraestructura y una reducción de precios con metas de inflación «con rangos limitados». EFE