Luigi Mangione, de 26 años, se declaró este lunes no culpable de 11 cargos, incluidos asesinato en primer grado con fines de terrorismo, por el homicidio de Brian Thompson, director ejecutivo de UnitedHealthcare. La audiencia se llevó a cabo en el tribunal penal de Manhattan, presidida por el juez Gregory Carro.
Mangione, esposado, se dirigió al micrófono de la sala para presentar su declaración. La semana pasada, la oficina del fiscal de distrito de Manhattan lo acusó formalmente de múltiples cargos de asesinato, incluyendo asesinato como acto de terrorismo.
El caso estatal se desarrollará en paralelo al proceso federal que Mangione enfrenta por el mismo incidente. Los fiscales federales presentaron primero los cargos, que podrían conllevar la pena de muerte, mientras que los cargos estatales tienen como pena máxima la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Según las autoridades, Mangione disparó a Thompson el pasado 4 de diciembre mientras este se dirigía a una conferencia de inversores en el centro de Manhattan.
Mangione fue detenido cinco días después en un restaurante de McDonald’s en Pensilvania. La policía informó que llevaba consigo un arma que coincidía con la utilizada en el asesinato y una identificación falsa. Además, se encontró un cuaderno que contenía mensajes de hostilidad hacia la industria de los seguros de salud y los ejecutivos adinerados, según la fiscalía federal.)
El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, explicó durante una rueda de prensa el martes pasado que la aplicación de la ley antiterrorista refleja la gravedad del crimen, describiéndolo como un asesinato “planificado y dirigido” con el propósito de generar “conmoción, atención e intimidación”. “En términos simples, fue un asesinato destinado a infundir terror”, señaló Bragg. “Y hemos visto esa reacción”.
La abogada defensora de Mangione, Karen Friedman Agnifilo, criticó a los fiscales estatales y federales por lo que describió como teorías legales contradictorias. Durante una audiencia federal la semana pasada, calificó el enfoque de “muy confuso” y “altamente inusual”. Los fiscales han indicado que el juicio por los cargos estatales será el primero en llevarse a cabo.
Mangione fue trasladado a Nueva York el 19 de diciembre desde Pensilvania, tras renunciar a una audiencia de extradición. El acusado fue detenido cinco días después del asesinato en un restaurante de McDonald’s en Altoona, Pensilvania. En el momento de su detención, la policía encontró una pistola impresa en 3D, una identificación falsa y un cuaderno con escritos que expresaban hostilidad hacia la industria de seguros de salud y ejecutivos adinerados, según CNN y Reuters.
Brian Thompson fue asesinado a tiros el 4 de diciembre mientras caminaba hacia una conferencia de inversores en Manhattan. Mangione es acusado de dispararle tres veces con un arma silenciada, cuyas balas llevaban grabadas las palabras “negar, defender, deponer”, que hacen referencia a términos utilizados en disputas con aseguradoras.
El caso estatal contra Mangione se desarrollará en paralelo al proceso federal, con el juicio estatal previsto para celebrarse primero, informó ABC. Los cargos estatales incluyen asesinato en primer y segundo grado, posesión criminal de armas y falsificación de documentos. Si es declarado culpable, enfrenta una pena máxima de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Los cargos federales, presentados por la fiscalía del distrito sur de Nueva York, podrían llevar a la pena de muerte, dependiendo de la decisión del Fiscal General de EE. UU., reportó CNN.
Críticas de la defensa
La abogada de Mangione, Karen Friedman Agnifilo, criticó la coordinación entre fiscales estatales y federales, argumentando que las teorías legales son contradictorias. Según AP y ABC, los fiscales estatales acusan a Mangione de un acto de terrorismo que busca intimidar a la población, mientras que los fiscales federales lo acusan de acechar y asesinar a una persona en particular.
Friedman Agnifilo afirmó que “nunca había visto algo así”, refiriéndose a los cargos superpuestos y a la presencia del alcalde de Nueva York, Eric Adams, durante el traslado de Mangione a Manhattan. Adams justificó su presencia indicando que quería enviar un mensaje al acusado: “Quería mirarlo a los ojos y decirle que cometió un acto terrorista en mi ciudad”, dijo a una cadena local.
Mangione, graduado de una universidad de la Ivy League, proviene de una familia adinerada de Maryland, pero había perdido contacto con sus allegados recientemente, según AP. Documentos obtenidos por CNN revelan que Mangione llevaba meses planeando el crimen, con anotaciones en su cuaderno que indicaban que veía el asesinato de Thompson como un acto simbólico contra la “avaricia corporativa”.
El asesinato ha provocado protestas y expresiones de apoyo a Mangione por parte de personas que denuncian los costos de la atención médica y las prácticas de las aseguradoras. Un pequeño grupo de manifestantes se reunió frente al tribunal de Manhattan durante la audiencia del lunes, algunos sosteniendo carteles con las mismas palabras que aparecieron en las balas utilizadas en el crimen, reportó Reuters.
El próximo paso en el caso federal de Mangione está programado para el 18 de enero, mientras que su siguiente comparecencia en el tribunal estatal está fijada para el 21 de febrero.