38 personas murieron este miércoles en el accidente de Azerbaijan Airlines, cerca de la ciudad de Aktau, al oeste de Kazajistán, según confirmaron autoridades azerbaiyanas. De los restantes 29 sobrevivientes, entre ellos dos niños y ciudadanos azerbaiyanos, rusos, kazajos y kirguises, todos han tenido que ser hospitalizados y 11 están en estado grave, sumó la agencia estatal de noticias rusa, Ria Novosti.
Pese a balances iniciales que sugerían un saldo menor, el viceprimer ministro azerbaiyano Kanat Bozumbaev dio a conocer el número oficial tras un encuentro con funcionarios de su país, horas después del incidente. Los dos pilotos están entre los muertos aunque no se ha podido identificar a otras víctimas fatales aún ya que “los cuerpos están en mal estado, la mayoría quemados”.
La investigación preliminar, encabezada por la autoridad de aviación civil rusa, Rosaviatsia, indicó que apenas transcurridas un par de horas del vuelo, el avión comenzó a notificar problemas. Debido a una fuerte niebla en Grozni, fue desviado a Majachkalá, en el Daguestán ruso, pero la ruta acabó cambiándose hacia la zona de Aktau. Se cree que la nave había sufrido un impacto aún no precisado, que fue lo que derivó en “una situación de emergencia a bordo”.
Según los datos de seguimiento de vuelos del sitio FlightRadar24, el avión habría realizado una suerte de ocho cerca del aeropuerto de la ciudad mientras modificaba abruptamente su altitud y habría experimentado “fuertes interferencias de GPS” que llevaron a que “transmitiera datos erróneos de ADS-B”, algo de lo que se ha responsabilizado a Rusia en el pasado.