A pesar de la incertidumbre política en Venezuela y la constante inestabilidad, los principales organismos económicos vaticinan un crecimiento en esta área para el país suramericano, incluso por encima del promedio regional.
Por El Tiempo | Colombia
Según el El Fondo Monetario Internacional (FMI) este crecimiento será de un 3% para 2024 y se mantendrá así para 2025.
Pero en el caso de América Latina será menor, pues el crecimiento será de 2,1% para este año y un 2,5% para el próximo, de acuerdo a los datos publicados en octubre.
Estados Unidos, México, Canadá y Puerto Rico crecerán 2.5% en 2024 y 2,1 por ciento en 2025.
Pero la Comisión Económica para América Latina y el Caribe tiene proyecciones superiores y estima que en 2024 el crecimiento fue de 6,2% y que 2025 se ubicará en 3,1% el crecimiento del vecino país.
Según el organismo, Brasil crecerá en 2025 un 2,3%; México 1,2%; Chile un 2,2%; Colombia 2,6%; y Perú 2,7%.
Sin embargo, este “crecimiento” de Venezuela se ve distorsionado en medio de la crisis política que atraviesa y que posiblemente tendrá su punto álgido a partir del 10 de enero, día en el que Nicolás Maduro asuma de nuevo la presidencia del país pese que se negó a mostrar las pruebas de su victoria.
Esta situación ya deja una ruptura de relaciones diplomáticas con al menos siete países de la región y un conflicto de mayor escala con Estados Unidos luego del 20 de enero cuando Donald Trump asuma como presidente de ese país.
Trump no ha dicho mucho sobre Venezuela, pero sí dejó abierta la posibilidad de más sanciones económicas si Caracas se niega a recibir migrantes deportados.
“Los van a recibir. A todos los van a recibir. Y si no lo hacen, se enfrentarán a duras consecuencias económicas. Venezuela y otros países no se portaron muy bien durante mi gobierno, y en 24 horas se portarán muy bien, se los van a llevar a todos”, dijo el presidente electo de Estados Unidos recientemente.
Según la Cepal, este crecimiento en Venezuela se debe a “algunas señales positivas de la reactivación de actividades relacionadas con los servicios y el comercio. También de ciertos sectores manufactureros, como la agroindustria y la industria farmacéutica y además un aumento de las remesas, que permiten financiar el consumo privado”, así lo declaró el director de la división de Desarrollo Económico en la Cepal, Daniel Titelman a Bloomberg Línea.
Ciertamente estos sectores han mostrado un crecimiento pero el mayor aporte siguen siendo los ingresos petroleros que llevan un año aliviando considerablemente la economía del país debido al alivio de sanciones que permitió la administración de Joe Biden.
Con esa flexibilización, Venezuela pasó de producir menos de 700,000 barriles diarios a ubicarse cercano al millón, aliviando la presión financiera en el país.
Pero este clima de incertidumbre también aceleró la inflación, la cual venía controlada desde hace un año. Según el Observatorio Venezolano de Finanzas, un organismo independiente, en noviembre la inflación fue de 67% interanual y la acumulada llegó a 60%. Ese mes la tasa de inflación fue del 12,5 por ciento.
Sin embargo, el mismo ente reiteró una proyección de crecimiento del 4% para 2024.
La Confederación Venezolana de Industriales, estimó que la economía crecerá 3,41% en el primer trimestre de 2025 así como un uso de la capacidad instalada del 50 por ciento, pues no todos los sectores tienen condiciones favorables.
La firma Ecoanalítica es más reservada y considera que ese crecimiento en 2025 será de 2,5% y cree que la inflación se acelerará.
Según el economista jefe de la firma, Luis Bárcenas, en declaraciones a la agencia EFE, persistirán problemas que hacen que el PIB “no termine de despegar”, entre ellos, el deterioro de los servicios públicos, la falta de créditos bancarios, el “agresivo” y “muy represivo” esquema tributario y la aún “poca diversificación” económica, pese a esfuerzos de las autoridades en superar el “rentismo petrolero”.